En 1975, Liu Jiakun (Chengdu, China, 1956) fue elegido por el gobierno central chino para formar parte de los 12 millones de “jóvenes educados” con los que la República Popular China comenzó el proceso de cambio más importante de su historia. Con la Revolución Cultural maoísta terminada, el Comité Central del Partido Comunista envió a todos estos jóvenes al interior para desarrollar el que sería el futuro del país. Tres años después, abandonado ya su papel como agricultor vocacional en el campo, Jiakun ingresó en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Chongqing, rompiendo así con la tradición médica de su familia. “Entonces no comprendía del todo lo que significaba ser arquitecto, pero, como en un sueño, de repente me di cuenta de que mi propia vida era importante”, declaraba el propio Jiakun tras recibir el Premio Pritzker de 2025.
#GameChangers25 | La poética de la arquitectura de Liu Jiakun

Sin embargo, no todo fue siempre arquitectura para él. Concluidos sus estudios en 1982, Jiakun dejó de lado su profesión para acercarse al arte y la literatura, campos en los que también brilló.
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“Escribir novelas y practicar la arquitectura son artes distintas, y no busqué deliberadamente combinarlas. Quizás debido a mi formación existe una conexión inherente entre ellas en mi obra, como la calidad narrativa y la búsqueda de la poesía en mis diseños”, continuaba Jiakun, entre cuyas obras principales obras destacan The Conception of Brightmoon (2014); Narrative Discourse and LowTech Strategy (1997); Now and Here (2002) y I Built in West China? (2009).
El parteaguas definitivo llegó en 1999 con la fundación del despacho Jiakun Architects, con el que se propuso desarrollar proyectos sostenibles que respetaran tanto la tradición china, como la contemporaneidad. Es entonces cuando su percepción sobre la arquitectura comienza a trascender su propio arte gracias a proyectos como el West Village de Chengdu, un complejo de uso mixto y sostenible en el que se integran espacios deportivos, culturales, recreativos y de oficinas; el Luyeyuan Stone Sculpture Art Museum, también en Chengdu, un jardín tradicional chino en el que se fusionan la arquitectura y la naturaleza; el Museum of Clocks de Chengdu; el Suzhou Imperial Kiln Gold Brick Museum, o el Wu Huishan Memorial Hall de Anren Town, también en China.
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¿Por qué el arquitecto Liu Jiakun es parte de nuestros Game Changers 2025?
Por ser capaz de mezclar sin complejos la arquitectura, la sostenibilidad y la poesía en todos y cada uno de sus proyectos. Por respetar la tradición de sus orígenes sin perder de vista la modernidad y la contemporaneidad de una China que en nada se parece a la que le vio crecer.