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La fotógrafa mexicana Graciela Iturbide y su poética visual

Por cuarto año consecutivo, Life and Style reconoce a los personajes que despiertan admiración por sus logros y trayectoria. En esta ocasión, es el turno de la fotógrafa Graciela Iturbide.
lun 06 octubre 2025 05:55 AM
International Center Of Photography 31st Annual Infinity Awards
Este 2025, Graciela Iturbide, fotógrafa mexicana de 83 años, recibió el Premio Princesa de Asturias por su impactante trabajo desde hace más de cuatro décadas. (Foto: Jemal Countess/Getty Images)

Un corazón que en el blanco y negro encontró el poder de comunicar, enseñar, de abrir mundos y realidades: así es el ojo de Graciela Iturbide, la fotógrafa mexicana que con sensibilidad y crudeza ha logrado captar emociones, rituales, cotidianidad, identidades y espiritualidad tan o más mexicanas que el mole.

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“En general no me gusta el color (...) mi corazón no da para el color”, dijo al recibir el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2025.

La artista mexicana, nacida en la Ciudad de México en 1942, fue reconocida por ser “dueña de una mirada innovadora y dotada de una extraordinaria profundidad artística, la lente de Iturbide ha relatado la naturaleza humana a través de fotografías cargadas de simbolismos, que crean un mundo propio”.

Su carrera comenzó en los años 70, cuando empezó a trabajar como asistente de Manuel Álvarez Bravo, el fotógrafo y cineasta que trabajó con John Ford y Luis Buñuel y que es una piedra angular de la fotografía mexicana. De esta escuela aprendió todas las bases y las transformó en un lenguaje propio y profundo en el que la magia y la socioantropología han sido un sello distintivo, tanto así que en 1978 fue comisionada por el Archivo Etnográfico del Instituto Indigenista de México para documentar a los pueblos originarios del país.

Durante sus primeros viajes a través de México y otros países de América Latina, en particular Cuba y Panamá, Iturbide captó la cotidianeidad con nitidez avasalladora, pero al mismo tiempo con una empatía que conecta de una manera honda y sensible con las comunidades que visitó.

A sus 83 años, Graciela Iturbide aún contempla, fotografía, experimenta y comunica. “Todavía trabajo con rollos analógicos y me encanta llegar a mi casa, revelar, hacer mis contactos, verlos, elijo unas (fotos) que no me esperaba y que resulta que están mejores. Para mí, la fotografía es mi ritual en la vida y mi pasión”, dijo en España tras recibir el premio.

Su visión extraordinaria la ha llevado a presentar exhibiciones en las instituciones artísticas más importantes del mundo, desde galerías y museos mexicanos como el MAM, hasta el Museo de Bellas Artes de Argentina, el Centro Pompidou de París o el Museo de Artes Fotográficas de San Diego.

¿Por qué Graciela Iturbide es una de nuestras Game Changers 2025?

Porque en 2025 fue acreedora del Premio Princesa de Asturias por su trabajo hondo y sensible que captura con profunda emotividad las distintas realidades de México. La fotógrafa ha construido su propio lenguaje y es escuela para distintas generaciones de artistas visuales.

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