El cuidado de la salud sexual es un proceso que involucra autoconocimiento, conciencia plena y responsabilidad. Esta Tríada del Sexcuidado tiende a hacerse más compleja e incluso problemática en espacios donde la sexualidad sigue siendo un gran tabú.
Un acto de co-creación
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que “la salud sexual requiere de un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias placenteras y seguras, sin coerción, discriminación y violencia”.
Sin embargo, a la mayoría de las personas nos enseñaron que la salud sexual es un tipo de “Cartilla de Sanidad” exclusiva y excluyente que exige no vivir con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), tener prácticas sexuales penetrativas solo con condón, no monetizar el sexo, la exclusividad sexual obligatoria y obtener resultados negativos o no reactivos para otras ITS. Entonces, ¿qué es realmente el cuidado de la salud sexual?
#SexpoilerAlert: para mí, salud sexual es disfrutar de espacios en los que todas las personas podamos destacar y ser escuchadas, donde se favorezcan nuestras formas preferidas de ser y de estar en el mundo. Y para llegar a ese lugar, necesitamos co-construir herramientas de cuidado colectivo. Sí, el cuidado de la salud sexual también es un logro colectivo.
Partamos de la Tríada del Sexcuidado que propuse al inicio de esta charla escrita:
1. Autoconocimiento. Es la capacidad de conectar con las propias emociones, pensamientos y sentimientos. Está muy ligada al autoconcepto ¿qué pienso de mí y qué tanto acepto eso que pienso de mí? y a la autoestima (el sentimiento de valía dentro de un grupo o de una red de apoyo).
2. Conciencia plena. Hace referencia a la habilidad de poder mirar el entorno y decidir cómo se quiere interactuar con él.
3. Responsabilidad. Es la capacidad de respondernos a nosotrxs mismxs y responder a las personas que nos rodean. No siempre hemos tenido la misma capacidad de respuesta, pero siempre hemos hecho lo que hemos podido con lo que hemos tenido.
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Esta Tríada del Sexcuidado también puede resumirse en otra capacidad: el sentido de agencia. La agencia es algo así como el poder-hacer. ¿Y tú qué quieres poder-hacer en el cuidado de tu salud sexual?
Fui Testigx de Jehová en la infancia y gran parte de la adolescencia. Para entonces, la Biblia me acompañaba respondiendo a cada una de mis dudas existenciales, hasta que fui creciendo y conmigo fueron creciendo las inquietudes hormonales y corporales que buscaban satisfacerse más allá de las respuestas bíblicas.
Después llegué a una preparatoria donde se me enseñó la sexualidad desde la perspectiva del riesgo: ¿activar? el “botón de inicio” de una vida sexual (aquí estoy citando a Juno, personaje representado por el actor transmasculino Elliot Page en la película que lleva el mismo nombre de la protagonista) era igual a estar destinadx a adquirir una ITS terrible y discapacitadora del placer o a un embarazo con el mismo poder de arruinar cualquier tipo de existencia vital. ¿Se me enseñó cuidado sex-corporal y/o sex-afectivo? Por supuesto que no.
A mis 38 años, casi 39, creo que el autocuidado también es enseñarnos todo aquello que no nos enseñaron en la infancia y/o en la adolescencia. Además, siento que estamos viviendo un momento histórico único porque la ciencia ha desarrollado pruebas rápidas que detectan todo tipo de ITS y con un periodo de ventana cada vez menor: antirretrovirales con mayor efectividad y menor número de efectos secundarios adversos, profilaxis pre y postexposición para infecciones virales y bacterianas, pastillas de emergencia para reducir la posibilidad de una fecundación, métodos anticonceptivos de nueva generación (incluyendo a la vasectomía sin bisturí), vacunas contra los virus de la Hepatitis A y B y aquellas contra el virus del papiloma humano (VPH), medicamentos para llevar a cabo un aborto voluntario cada vez más seguro y todas aquellas tecnologías que se vayan sumando, como la inteligencia artificial. Las nomonogamias éticas y consensuadas también han aportado otras formas de re-significar y re-integrar los cuidados de la salud sexoemocional.
Dicho y escrito todo lo anterior, me parece absolutamente necesario que hagamos una reconfiguración colectiva de todo aquello que hasta ahora hemos entendido como cuidado de la salud sexual. Para eso tengo una propuesta conceptual y vivencial a la que he llamado “salud de transmisión sexual”, porque la salud y el placer también se transmiten a través del sexo, no solo las infecciones y/o los embarazos no planificados.
Transmitimos salud a través del sexo:
1. Cuando validamos las distintas formas de vivir la sexualidad.
2. Cuando validamos nuestros límites sexuales y los límites sexuales de las otras personas. Nedra Glover Tawwab nos dice en su libro Cuestión de límites: aprende a marcar, comunicar y mantener esas líneas que nadie debería cruzar que los límites son “las expectativas y las necesidades que te ayudan a sentirte segurx y cómodx en tus relaciones”.
3. Cuando practicamos el amor desde el respeto, el buen trato, la generosidad, la compasión, la responsabilidad y el sentido del humor.
4. Cuando ejercitamos las cinco características de consentimiento en tiempo real: libre, específico, informado, entusiasta y reversible.
5. Cuando elegimos voluntariamente a nuestrxs compañerxs sexuales.
6. Cuando negociamos el uso y también el no-uso del condón.
7. Cuando sumamos la terapia antirretroviral y/o antibiótica como prevención y también como tratamiento de las infecciones.
8. Cuando sumamos estudios de detección de ITS a nuestra rutina de autocuidados.
9. Cuando hablamos de nuestra sexualidad desde un lugar lo más positivo posible.
No sé si mis propuestas de cuidado de la salud sexual tendrán como resultado la mejora de nuestra calidad de vida, pero siento que al menos contribuirán a encender el espíritu sexplorador que todxs tenemos. Nos merecemos co-crear espacios de placer compartido, exploratorio, hablado, consensuado, divertido y con ética del cuidado.
¡Feliz Día Mundial de la Salud Sexual!
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Acerca del autor: Conocido en redes sociales como "Sexólogo de bolsillo", David es médicx especializadx en salud sexual y reproductiva, sexólogx educativx y clínicx y terapeuta narrativo con especial atención a las colectividades lgbtiqam+ en @calmaconsejeria.