Para saber si hay un buen rendimiento sexual en un hombre basta con hacer una medición personal, pues no existe una escala que mida la capacidad de una respuesta sexual buena o mala. Sin embargo, a diferencia de las mujeres -que tienen un nivel cíclico- los hombres producen hormonas todo el tiempo y pueden tener una respuesta sexual continua.
Factores y hábitos que afectan el desempeño sexual de los hombres
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La medición es individual y tiene mucho que ver con el desarrollo sexual de cada hombre. Es decir, se puede medir a través de la satisfacción personal, pues hay hombres con una respuesta continua que se masturban diario o se les facilita tener erecciones, no obstante hay otros que tienen este tipo de necesidades una vez o pocas veces en un lapso y se sienten a gusto con su respuesta sexual.
Sin embargo, hay factores y hábitos que afectan el desempeño sexual de los hombres y para tener una buena satisfacción personal se deben evitar. Por ello, Juan Antonio Rodríguez Higuera, médico, terapeuta y educador sexual de la Fundación México Vivo, habló con Life and Style para abordar sobre prácticas que reducen el rendimiento sexual y algunos consejos para mejorarlo.
Las emociones son parte de los principales factores que pueden intervenir en el desempeño sexual. “Un hombre que no está contento con su vida, que tiene problemas de dinero, que tiene depresiones, que de repente estuvo enamorado y después no era lo que esperaba y anda triste, todo eso afecta directamente a la respuesta sexual”, señala el especialista.
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Otro factor es la alimentación, que no es exclusiva de la salud sexual sino de la salud en general de las personas y que debe ser balanceada a corto, mediano y largo plazo para evitar enfermedades como diabetes o hipertensión.
“Si un hombre lleva una dieta que no sea balanceada en carbohidratos, grasas, proteínas, obviamente habrá una descompensación a mediano o largo plazo que puede traducirse en colesterolemia, diabetes, hipertensión o aumento de cortisol -una hormona producida a causa de estrés-. Entonces a nivel de excitación o de respuesta sexual puede influir de manera negativa tanto en el deseo como en la excitación, como en los orgasmos a medio o largo plazo“, menciona.
Entre otros malos hábitos que afectan el desempeño sexual se encuentran el exceso de alcohol, tabaco y drogas. “Ahorita tenemos un rollo importante con las drogas y el sexo, que se está utilizando por muchas personas drogas como cocaína, cristal y al final del día tergiversa toda la cuestión tanto mental como física, como social y amorosa, y en niveles basales ya no trae tanto chiste el sexo porque ya lo adulteraste”.
Algunas características que pueden ayudar a identificar un rendimiento sexual bajo en un hombre son las diferencias en las frecuencias del deseo que se ha llevado durante su vida, la evitación o el número de fantasías sexuales. Esto puede ocurrir por malos hábitos biológicos, psicológicos y sociales, y una opción para solucionarlo o aumentar el deseo es a través de psicoeducación sexual.
Llevamos a los pacientes de la mano, un poco a reconocer cómo es su deseo, la frecuencia, qué les gusta y qué no
“Llevamos a los pacientes de la mano, un poco a reconocer cómo es su deseo, la frecuencia, qué les gusta y qué no. Si son hombres que no tienen tantísimo deseo, decirles: eres un hombre que no expresas tu sexualidad con tanto erotismo y está bien”, comenta Juan Antonio Rodríguez.
En las alertas que ocurren en pareja se presentan la disminución de deseo por la otra persona y preferencia por la masturbación o ganas de tener relaciones con un tercero. “Las alertas van en función en los cambios que hay en la dinámica de pareja que se tuvo cuando se inició”.
Las recomendaciones para tener un mejor sexo en pareja es la comunicación, es decir, comunicar con la otra persona todos los gustos e inquietudes personales. Tener confianza, no mentir, no fingir y no pretender son otras recomendaciones que pueden atenderse a través de la educación sexual. “Que el hombre encuentre su propia identidad y su forma de ser y aprenderlo y reconocerlo”, agrega.
Además de no llevar una alimentación balanceada, entre los malos hábitos biológicos que reducen el rendimiento sexual se encuentran el sobrepeso, sedentarismo, no dormir bien y problemas hormonales.
En el caso de los malos hábitos psicológicos se encuentran el no experimentar, higiene excesiva, ver pornografía en exceso, vivir con ideas machistas así como la genitalización de sexo. El no comunicar, mentir, fingir, pretender y llevar sexo programado -que se realice en un momento en específico-, son parte de los malos hábitos sociales.