La diferencia entre camping y glamping queda perfectamente clara al cruzar las puertas de Naviva, A Four Seasons Resort, localizado dentro del complejo Punta Mita. Los 15 bungalows de lujo que lo conforman, todos con alberca privada, están distribuidos en una superficie de 19 hectáreas que invitan a aprovechar la fuerza de la naturaleza para sumergirse en un entorno de crecimiento personal y bienestar.
Renacer con el sol en el íntimo spa de Naviva

Este resort, concebido como un espacio exclusivo para adultos apegándose a los principios del diseño biofílico y biomimético –en los que el mundo natural es la fuente de inspiración para las soluciones arquitectónicas–, se presta para la práctica diaria de rituales como clases de yoga, baños de sonido o caminatas guiadas por la selva que permiten realizar un viaje profundo hacia la sanación física, mental y espiritual.
El spa es uno de sus espacios más especiales e incluye dos cápsulas ocultas por la naturaleza. Inspiradas por las semillas de las ceibas de la región, están estratégicamente orientadas para recibir la energía del sol desde el amanecer hasta el anochecer. Alba mira hacia el este y representa el amanecer, mientras que Ocaso ve hacia el oeste y representa el atardecer. Cada una de estas estructuras en forma de capullo proporciona una sensación de seguridad que invita a generar cambios en la energía interna impulsados por tratamientos que incorporan saberes ancestrales.

Un temazcal, una terraza con vistas al acantilado para diferentes experiencias y un gimnasio al aire libre complementan una experiencia orquestada para que cada huésped pueda tomar el control de su propio proceso de conexión e introspección.
TRATAMIENTO INSIGNIA DEL SPA DE NAVIVA
La Casa del Calor invita a los huéspedes a una ceremonia personalizada de temazcal, guiada por un tamazcalero, para promover la sanación del cuerpo y de la mente. Se puede elegir entre varios enfoques, como la gratitud o la devoción, para personalizar la experiencia. Incluye una fogata ceremonial con asientos inspirados en bancos mayas tradicionales, un espacio de reunión para antes y después de la ceremonia, y un área de regadera al aire libre.
