Localizado en una reserva de 1,200 hectáreas y rodeado de una densa selva en las dramáticas costas de Jalisco, el Four Seasons Resort Tamarindo ha curado un programa de bienestar que busca restablecer el equilibrio entre la dimensión física y la espiritual a través de experiencias holísticas inspiradas por la sabiduría y el poder de la naturaleza.
El punto de partida para quienes buscan reconectar consigo mismos y con el entorno es el spa que, además de sus ocho cabinas con ducha al aire libre cada una, cuenta con sauna y vapor, una tranquila piscina y áreas de relajación interiores y exteriores que se integran con la vegetación y los sonidos de la naturaleza, así como con el aroma de copal que extrae de la reserva. Sea que se elija un masaje, un tratamiento corporal o uno facial, sus efectos profundos y reparadores ayudan a recuperar, poco a poco, el estado de calma. El temazcal también ofrece la oportunidad de familiarizarse con este ritual prehispánico de purificación con la guía de un chamán.
La actividad física también forma parte de la propuesta de este resort. El gimnasio, con vista al mar, está equipado con bicicletas de Pelotón y camas de Pilates Reformer, entre otros vanguardistas elementos elegidos por el entrenador Harley Pasternak, quien estuvo a cargo de su diseño. De igual manera, si los huéspedes lo desean, pueden crear itinerarios personalizados en los que se pueden incluir actividades como clases privadas de yoga y pilates al aire libre, caminatas en la naturaleza, deportes acuáticos y sesiones de jogging por la playa.
Finalmente, en un esfuerzo por fomentar una alimentación más consciente, la propuesta gastronómica incluye opciones saludables creadas a partir de ingredientes frescos de temporada provenientes de su propia granja y de los alrededores cercanos, una manera adicional de conectar con el destino durante la estancia.
El masaje Volcán de Fuego combina el calor reconfortante de las piedras de basalto con movimientos suaves y fluidos que ayudan a liberar las tensiones de los músculos y a aliviar el estrés acumulado, llevando a un estado de relajación plena.
Edificado en el centro de un jardín flotante de manglares, el spa de la primera propiedad de Edition Hotels en México –que forma parte del complejo Kanai, en la Riviera Maya– es un pacífico refugio en el que además de seis cabinas de tratamiento se puede disfrutar de tres piscinas de vitalidad, una sala de relajación, sauna, hammam turco y camas de cromoterapia.
Proyectado por el estudio del arquitecto británico Michael Edmonds, el espacio integra elementos que fueron inspirados por los cenotes de caverna que abundan en la península de Yucatán. Un techo de vidrio domina el salón principal y ofrece una vista de la superficie y de la estructura de bambú ondulante que funciona como pabellón para clases de yoga en el resort. Este punto, que hace las veces de centro visual y espiritual, une el interior con el exterior, permitiendo que su serena atmósfera se expanda hacia el resto de la propiedad.
Las flores y los aromas locales juegan un papel primordial en la conexión que los visitantes pueden establecer con el entorno. Desde los nombres de las cabinas de tratamiento –alhelí, ololiuqui o pasiflora, por mencionar algunos– hasta los pasillos curvos que dirigen a los visitantes hacia un encantador viaje de descubrimiento.
Una selección cuidadosamente curada de marcas aliadas –que incluye a 111 Skin, Ayuna Skincare y Mowellens– tiene una presencia importante en el spa y se utiliza para varios de los tratamientos. En el caso específico de los masajes, los terapeutas emplean un mousse personalizado e infusionado con aceites esenciales exclusivos para adaptar la experiencia y sus efectos a las necesidades expresadas por cada huésped. En otras palabras, The Riviera Maya Edition at Kanai es el sitio ideal para abrir las puertas hacia un universo de conocimiento personal y bienestar pleno.
El masaje insignia Edition emplea técnicas de masaje sueco con el distintivo aceite con aroma a té negro de Le Labo, creado exclusivamente para el hotel y diseñado para ayudar a los huéspedes a conectar con sensaciones de bienestar.
