Comenzaba el milenio cuando Dubái hizo su aparición entre las tendencias turísticas más exclusivas. El Burj Al Arab, edificio que recordaba la vela de un yate construido sobre una isla artificial, acaparaba titulares mientras alimentaba el deseo de tomar un vuelo con dirección a Medio Oriente. Ocho años después, The Palm Jumeirah volvía a poner el destino en boca de todos gracias a su archipiélago de islas artificiales con forma de palmera. En pocas palabras, it was the place to be and to be seen.
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La isla que circunda las ramas de esa palmera es hoy un atractivo corredor turístico coronado por un par de hoteles, Atlantis The Palm y Atlantis de Royal, que son un destino en sí mismos gracias a atractivos como su The Lost Chambers Aquarium, Atlantis Aquaventura –un parque acuático que ostenta el récord Guinness por ser el más grande del mundo– y una oferta gastronómica con restaurantes incluidos en la Guía Michelin, The World’s 50 Best Restaurants y Gault & Millau. Bien vale la pena comenzar a empacar porque comer en Atlantis es sumergirse en la maravillosa complejidad de los sabores del mundo.
Atlantis The Palm
Ayamna
Las tradiciones culinarias libanesas, transmitidas de generación en generación, son las protagonistas de este restaurante en el que el chef Ali El Bourji recrea los sabores de su infancia. La mejor recomendación es ordenar todo al centro para, de ese modo, disfrutar desde los apetitosos mezze y aperitivos –hummus, baba ganoush, tabule y labneh, entre muchos otros– hasta las carnes a la parrilla, el kebbeh y los delicados postres preparados a base de dátiles y frutos secos.
Bread street kitchen & bar
Las recetas del chef británico Gordon Ramsay son servidas en una atmósfera casual y relajada que invita a ponerse cómodo y saborear algunas de las recetas británicas que se han vuelto favoritas en Medio Oriente. El fish and chips y el filete Wellington –lo ideal es pedirlo tres cuartos– conviven a la perfección con el toast de cangrejo, la burrata y los callos de hacha sellados en mantequilla. El tagliolini de langosta con sus notas picantes también es imperdible, acompañado de una cerveza de barril.
White Beach
Una infinity pool que mira hacia las ramas de The Palm Jumeirah, cabañas privadas con alberca privada y un restaurante de comida mediterránea hacen de este beach club uno de los mejores de Dubái. La música es todo lo que uno podría esperar para relajarse mientras se toma un coctel o un vino espumoso en los camastros antes de ordenar unos ostiones, unos calamares fritos, unos tacos de langosta o una pasta con mariscos.
Nobu
Lo primero que hay que saber acerca del Nobu de Atlantis The Palm es que es el más grande del mundo. Ya sea en el interior o en su terraza, los fanáticos del concepto creado por Nobu Matsuhisa podrán disfrutar de sus platillos insignia, así como de otros creados exclusivamente para esta ubicación. La noche puede comenzar en el bar –a cargo del premiado Angelo Immorlano– para después ponerse en manos de los chefs con un menú omakase que le valió ser incluido en la Guía Michelin 2023.
Hakkasan
De entre los establecimientos galardonados con estrellas Michelin, Hakkasan brilla con luz propia gracias a una propuesta basada en platos modernos preparados con técnicas tradicionales de la cocina china. Un ambiente con mesas tenuemente iluminadas es el marco para comenzar la noche con los innovadores cocteles preparados en su barra. La opción de menú degustación es perfecta para probar los clásicos que han alimentado su fama internacional: los dim sum, el bacalao negro con salsa de trufa, los callos de hacha sellados, el pato ahumado y el rib eye de wagyu, entre otros.
Atlantis The Royal
Ariana's Persian Kitchen
Si de descubrir nuevos sabores se trata, una visita para comer o cenar en este restaurante de la chef Ariana Bundy es verdaderamente imperdible. La cocina iraní con sus mezclas de aromas florales, frutos secos, carnes, granos y vegetales conquistan todos los paladares en un comedor que parece salido de Las mil y una noches. Uno de nuestros mejores descubrimientos fue el Ghorme Sabzi, un estofado de cordero con hierbas aromáticas, frijoles y limones secos que es perfecto para acompañarse con arroz sazonado con azafrán. Para asegurar una buena digestión, sugerimos pedir alguno de los tés de especialidad.
Dinner by heston blumenthal
La experiencia comienza en el vestíbulo, cuyas paredes están cubiertas con paneles de madera oscura tallados con formas de animales fantásticos. El comedor iluminado tenuemente es dominado por un reloj con forma de piña que dicta el ritmo al cual van desfilando los platillos sobre la mesa. La cocina experimental del chef británico Heston Blumenthal juega con los sentidos y está llena de referencias a momentos que marcaron la historia de Gran Bretaña. El mejor ejemplo es Meat Fruit, un paté de hígado de pollo presentado como si fuera una mandarina con una delgada cubierta que le aporta acidez y cuya elaboración requiere varios días. El Tipsy Cake es nuestra recomendación para quienes siempre dejan espacio para el postre.
Gastronomy
No es una exageración afirmar que en este restaurante se sirve el mejor desayuno bufet de todo Dubái. Más de una decena de estaciones ofrecen desde quesos, embutidos, frutas y ensaladas hasta platos típicos de las cocinas de Asia, Medio Oriente y Europa Oriental. La sección de panadería es la tierra prometida de los fanáticos de los carbohidratos y las barras de café y champaña merecen varias visitas para probar sus distintas bebidas.
Estiatorio Milos
La frescura de los pescados y mariscos se combina con el espíritu relajado de las islas griegas en este restaurante que ofrece una de las mejores vistas hacia la fuente principal de Atlantis The Royal y su imponente estructura. Las recetas insignia de Costas Spiliadis, su fundador, son recreadas con precisión y sencillez. No hay que perderse el Milos Special (finas láminas de calabacín y berenjena fritas acompañadas de queso feta y tzatziki), la selección de untables, la pasta con langosta y el pescado en costra de sal. El helado de yogurt griego aporta la nota dulce perfecta para cerrar la experiencia.
Ling Ling
Localizado en el piso 23, este espacio es la alternativa perfecta para concluir el día gracias a su colorida e innovadora coctelería. La música anima el ambiente y las luces, así como su decoración moderna, hacen que los clientes vayan, poco a poco, entrando en el mood de fiesta que distingue a The Palm Jumeirah.
La Mar
La comida peruana y, más específicamente, las creaciones que han hecho famoso a Gastón Acurio alrededor del mundo tienen un escaparate en este vibrante y colorido espacio en el que abundan los ceviches, los anticuchos, los tiraditos y el lomo saltado criollo, entre muchas otras especialidades provenientes de la tradición gastronómica peruana. Desde luego, un Pisco Sour es recomendable (y hasta obligatorio) para abrir el apetito. La sorpresa final de la noche llega con una caja de madera llena de bombones preparados con ingredientes típicos del Perú.
Nobu by the beach
Si algo ameritan las altas temperaturas de Dubái es visitar un club de playa en el cual uno pueda refrescarse con todas las comodidades posibles. Este específicamente se antoja como un verdadero oasis en el cual los huéspedes se pueden relajar, asolear e hidratarse, ya sea en los camastros o en las cabañas privadas con aire acondicionado. Además, el mejor spot para las fotos del recuerdo es el interior de su alberca con la imponente estructura del hotel a sus espaldas. Otro de sus grandes atractivos es que su área de restaurante lleva el sello inconfundible del chef Nobu Matsuhisa.