Herencia milenaria: Chablé Yucatán
El que hoy es reconocido como el mejor hotel de México ofrece cuatro travesías de bienestar basadas en la cosmovisión maya y el conocimiento ancestral de los sanadores locales.
En la más reciente entrega de los premios 50 Best Hotels of the World, Chablé Yucatán ocupó el puesto 16 del mundo, convirtiéndose en el mejor hotel de México de acuerdo con los resultados del ranking. La exquisita transformación de una hacienda henequenera del siglo XIX en un resort de primer nivel, el diseño de interiores de Paulina Morán y la propuesta del chef Jorge Vallejo, director culinario ejecutivo de la cadena, son pilares fundamentales sobre los cuales se ha construido la sólida reputación de la propiedad.
Desde luego, la propuesta de bienestar también ha sido un elemento clave para enaltecer el conocimiento ancestral de los sanadores y terapeutas locales y la profunda trascendencia de la cosmovisión maya. De su mano se han creado cuatro travesías de transformación diseñadas para armonizar la salud física, mental, espiritual y emocional.
Toda esta magia ocurre en el spa –edificado al lado de un cenote– mediante el uso de ingredientes tradicionales, como maíz, copal, árnica y romero, que son incorporados a oleatos, cataplasmas y arcillas naturales que revitalizan y armonizan el cuerpo desde su esencia. El punto de partida es siempre una bendición realizada a orillas de sus aguas.
Las cuatro travesías propuestas están ligadas a cada uno de los cuatro elementos –aire, agua, tierra y fuego– y tienen un propósito específico de sanación. Claridad mental y concentración, liberación de bloqueos mentales y equilibrio interno, regeneración y cambio, y mejora de la salud física son algunos de los beneficios de los que se puede disfrutar después de ponerse en las manos expertas de los guardianes de este conocimiento ancestral.
Con su acompañamiento, Chablé Yucatán se convierte en algo más que un lugar de descanso y desconexión: es un portal hacia una vida de paz, claridad y renovación.
Experiencia imperdible:
La Canción del Hielo es un ritual de tres horas que comienza con un tratamiento corporal refrescante que alivia y revitaliza para dar paso a una envoltura con arcilla blanca. Finalmente, se realiza un masaje floral relajante, acompañado de esencias botánicas.