Tras tomar un vuelo de la Ciudad de México a Cancún, hemos preparado una guía acerca de las novedades con las que podrías encontrarte al visitar el aeropuerto de la capital, desde el proceso de documentación hasta la llegada a tu destino.
Si bien todavía es posible realizar el proceso de check in de manera presencial, lo más recomendable es hacerlo desde las plataformas digitales o las apps de cada aerolínea para agilizar la documentación y el acceso a las salas en la terminal.
Una vez que se está dentro del edificio, los dispensadores de gel desinfectante de manos están por todos lados y los sistemas de megafonía recuerdan a los pasajeros que el uso de cubrebocas es obligatorio en todas las áreas del aeropuerto. Llama también la atención que, tanto fuera como dentro, algunos asientos han sido señalizados para evitar que sean utilizados y, de ese modo, facilitar el distanciamiento social entre los viajeros.
Una vez que las maletas han sido documentadas, los pasajeros deben llenar un formato oficial –en papel o de forma digital–para conocer su estado de salud al momento de cruzar los filtros de seguridad. Al entregarlo se les toma la temperatura y, si todo está en orden, podrán proceder a las puertas de abordar. Las marcas en el piso señalan la distancia que se debe mantener respecto a los otros viajeros al momento de hacer las filas.
El tráfico de gente al interior de la terminal, si bien es notablemente menor, sugiere que muchas personas están recobrando la confianza para viajar. Los distintos establecimientos siguen también las normas de distanciamiento social, cuentan con tapetes de desinfección y gel para limpiarse las manos, así como señalamientos que ayudan a que los clientes mantengan la distancia entre ellos. No es extraño ver por esos pasillos a pasajeros que además de cubrebocas, porten caretas, guantes de látex e, incluso, trajes protectores sobre la ropa.
El abordaje es prácticamente igual a los tiempos previos a la pandemia. La diferencia es que se pide a los pasajeros escanear ellos mismos sus pases de abordar –impresos o digitales– al mismo tiempo que muestran sus identificaciones. Una vez dentro del avión, se le recuerda que el uso de cubrebocas es obligatorio durante todo el vuelo y que únicamente se lo deben retirar durante el servicio de alimentos y bebidas. Debido a las nuevas medidas de seguridad, ahora los alimentos y las bebidas se entregan en envases cerrados para evitar la manipulación.
También se solicita no hacer filas en los pasillos ni fuera de la puerta de los baños. Sin embargo, es probable que la mayor diferencia se note a la hora de salir del avión. Para mantener el orden y evitar que se formen las tradicionales filas de personas desesperadas, los sobrecargos van indicando por los sistemas de audio cuáles son las filas de asientos (desde adelante hacia atrás) que pueden tomar su equipaje de mano y salir de la aeronave.
Si bien la nueva realidad a la que nos enfrentamos ha generado muchos cambios en la manera de operar de los aeropuertos y las aerolíneas, no podemos negar que, tomando todas las medidas de seguridad e higiene, todos podemos contribuir a cuidarnos y a cuidar de las demás personas al mismo tiempo que, poco a poco, vamos retomando algunas de nuestras actividades favoritas.