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Pitchfork Music Festival se corona como el festival más clavado de la CDMX

En su primera edición, el Pitchfork Music Festival logró llamar al fandom más melómano de la Ciudad de México y, por supuesto, estuvimos ahí.
mié 13 marzo 2024 08:00 AM
descartes a kant bad pitchfork festival cdmx
Descartes a Kant fue una de las bandas invitadas al primer Pitchfork Music Festival CDMX.

Desde el extinto NRMAL, ningún otro festival se había arriesgado con el tamaño del cartel que la primera edición del Pitchfork Music Festival CDMX trajo a la ciudad. Con cinco días cargados de música, el evento nacido de uno de los medios musicales más reconocidos del mundo le dio al público chilango lo que pedía: artistas y bandas atrevidas y poderosas. Y, por supuesto, Life and Style estuvo en primera fila.

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Primera llamada del Pitchfork Music Festival CMDMX: hip-hop y mucho poder

Armand Hammer: rudeza, historia y mucho coraje

El espectáculo de Armand Hammer es una experiencia inmersiva y poderosa que desafía las expectativas del rap contemporáneo.

La energía cruda y la entrega intensa de los MCs Billy Woods y ELUCID son el corazón del espectáculo. Con letras profundas y a menudo políticamente cargadas, Armand Hammer ofrece un viaje lírico que invita a la reflexión y al cuestionamiento. La producción musical, a cargo de ELUCID, es compleja y experimental, fusionando elementos de hip-hop underground con influencias de jazz, electrónica y noise. Además, la presencia escénica de los artistas es magnética, creando una conexión directa con el público y generando una atmósfera muy íntima.

JPEGMafia: pocas veces se ven headliners así

Con una combinación de sus canciones más conocidas e improvisaciones y momentos espontáneos, JPEGMafia creó una atmósfera de cercanía y complicidad.

Su estilo de rap experimental se complementa con elementos de electrónica, punk y noise, lo que añade una dinámica emocionante a su presentación en vivo.

A esto habría que añadir sus intervenciones teatrales, lo que hace que cada show sea único e impredecible. Una experiencia visceral y llena de energía que desafía las convenciones, algo que probablemente dejé a más de uno de los asistentes con ganas de más.

Segundo round: cataclismos sonoros y autos en llamas

Vyctoria: en CDMX también se hace post rock dantesco

Hacia las 20:30 horas del jueves, con un aforo del 60%, el inmueble ubicado en Bucareli 118 comenzó a sumergirse en una atmósfera densa, disonante, a veces opresiva.

Había comenzado la presentación de Vyctoria, agrupación formada en la Ciudad de México cuya sombría propuesta parecía depender siempre de un hilo metálico a punto de reventar.

Con ciertas deficiencias de sonido, el grupo desplegó un set de alrededor de 50 minutos. Consistió en temas de alto grado experimental que demandaban cierta apertura por parte de la audiencia, que tampoco era ajena a este tipo de ofertas musicales.

Que su show fuera programado para ese día y ese horario no fue ninguna casualidad. Su música mantiene ciertos puntos en común respecto a lo que sería el acto principal de la noche: Godspeed You! Black Emperor. Pero ellos, siendo honestos, juegan en otra liga.

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GY!BE: no cabe duda, es cine 🚬

Mientras Fran Straube (Rubio) se disponía a embelesar el Foro Indie Rocks y se esparcía por internet la noticia de la muerte de Akira Toriyama, en el escenario del Frontón Bucareli se leía la palabra Hope.

Aquello se traducía como la llegada de “Hope Drone”, intro exclusivo de los directos de Godspeed You! Black Emperor que ha ido mutando con el paso de los años, tal como el grupo.

Con un recinto ya ocupado en su totalidad y un audio muy superior al de Vyctoria, el conjunto de Montreal propuso una experiencia meticulosamente elaborada en lo sonoro, lo visual y lo estético. Cinematográfico sería quizás el término más apropiado para describirla. Sus trabajos de estudio no le hacen justicia.

Al igual que un largometraje, las murallas de sonido de GY!BE se toman el debido tiempo para plantearnos su premisa, desarrollarse, llegar al clímax y culminar por todo lo alto.

Cada pieza suya se dilata varios minutos con la intención de colmar los sentidos a su manera. No hay prisa por llegar a un desenlace y pasar a otra canción. No importa que el mundo de afuera pudiera estar derrumbándose, los músicos ejecutan su performance y la audiencia se vuelve cómplice con su mera apreciación, sin apenas darse cuenta.

Ejemplo de ello es el nuevo tema que la fanaticada ha bautizado como “Flames” y que ha sonado bastante en los últimos shows del grupo. Es una tormenta de sonido más pesada que casi cualquier otra cosa de su catálogo. Pero aún en sus impredecibles pasajes nunca pierde de vista la brújula hacia un build up magnético y una conclusión satisfactoria.

También sonaron fan-favorites como “First of the Last Glaciers” y “Bosses Hang”, corte recurrente en el repertorio del ensamble canadiense y una de las favoritas de Efrim Menuck.

“The Sad Mafioso”, otra de las predilectas del respetable y una de las canciones más antiguas de la banda, hizo su aparición hacia el final, arrancando gritos de emoción —y conmoción— en más de uno.

En la pantalla desfilaban imágenes de archivo sobre conflictos sociales, bosques en llamas, mercados financieros colapsando e industrias devastando el planeta. En su lectura más reduccionista, parecían insinuar un mundo sumido en la confusión y la angustia. Pero el mensaje entre líneas de GY!BE es que, sin importar qué tan desolador luzca el panorama, la esperanza prevalece.

Desde la elegancia de sus composiciones y de su discurso, el conjunto nos recuerda que aún en las peores coyunturas sociopolíticas, la vida y el arte florecen y siguen su camino. Hay belleza intrínseca en el caos y en el afán humano de sobreponerse a la adversidad.

El auto está en llamas y no hay conductor al volante. Somos meros pasajeros, espectadores. Pero aún lejos de los reflectores y de las polémicas, sin presencia en redes sociales, casi desde el anonimato mediático y sin palabra alguna en todo el concierto, el mensaje de Godspeed You! Black Emperor es claro y consistente: Hope.

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Tercer acto del Pitchfork Music Festival CDMX: revolución, rebelión y poder musical.

NOIA: la actitud llega en los festivales

Con una aparición elegante y atmosférica, la cantante española pionera en la escena musical contemporánea, fusionó lo clásico con lo urbano y lo electrónico, dando paso a una gran experimentación sonora, que fue llevada de la mano con algunas de sus pistas más conocidas como Didn’t know y Nostalgia del futuro.

Sin embargo, mientras el espectáculo llegaba a su clímax, una falla técnica en el audio interrumpió abruptamente el show, forzando a la española a concluir de forma improvisada, interpretando a capella.

Esto, lejos de ser un bochornoso evento, ayudó a la conexión entre la artista y su fandom que coreó en todo momento sus canciones.

noia pitchfork festival
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Yeule: ecléctica, poderosa y con un eje diferenciador

La voz de la originaria de Singapur es única, posee muchos matices y es alguien que sabe usarlos en su favor.

Cuando la cantante interpretó Aphex Twin Flame, un show distinto comenzó, ya que como parte de la promoción de su álbum más reciente Softcars, Yeule ha sabido darle un vuelco a su show energizando por completo la presentación.

Además, cada vez que se relacionaba con su público, mostraba su amor por la música y por sus seguidores, quienes la recibieron con gran cariño.

El amor es mutuo, Yeule.

Sky Ferreira: una experiencia completa, una experiencia única

No les voy a mentir, el show tuvo una hora de retraso y eso afectó directamente la energía del show, pero no lo suficiente como para dejarlo mal parado. La cantautora californiana es una rockstar y pese a que su álbum más reciente salió en 2013, ha sabido mantener su carrera y sus presentaciones hasta estos días.

Su voz es impresionante, no hay lugar a dudas y su crecimiento como artista es innegable, la diferencia entre sus sencillos “Boys” de 2013 y “Don’t Forget” de 2019 es abismal, pero las interpretaciones de ambos hits en el acto, pese a lo atropellado de la presentación, fueron sumamente concisas.

Aunado a lo anterior, hay algo que queda claro, Sky Ferreira es una gran bandera de su generación, su talento es algo único y espero que pronto pueda liberar nuevo material, a la industria le hace falta una artista tan completa como ella.

sky ferreira pitchfork festival cdmx
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Cuarto turno: el gran día cumple las expectativas

Diles Que No Me Maten: la banda chilanga sigue vigente

Con un enfoque plasmado desde el krautrock y desde el corazón de una banda que siempre ha buscado ser diferente, los originarios de la Ciudad de México salieron por ‘todas las canicas’, revisitaron su historia en los casi ocho años que llevan de carrera y dejaron con buen sabor de boca a los asistentes del festival que poco a poco iba abarrotando la sede en el Frontón Bucareli.

Corridor: De Canadá para el mundo

Con música recién estrenada bajo el brazo, los oriundos del país de la hoja de maple llegaron a México con una visible emoción y no pararon de interactuar con el público. Energía, baile y mucha gozadera, el show fue todo un éxito y no hay mucho más que decir, esperamos que esta visita no sea la última visita del grupo al país, tienen gran cabida en muchos carteles de festivales, aunque no podría aventurarme a decir que eso sucederá en 2024.

Descartes a Kant: La líder mexicana más arriesgada desde 2006

10 fechas y disco nuevo, la parada de la banda mexicana era obligatoria, algo que confirmaron con su show parte de la gira After Destruction. Sandrushka Petrova y Ana Cristina Moreno dejan claro que aunque llevan más de 11 años juntas, la química y lo que logran en el escenario es algo que solo ellas tienen. Con una vibra apocalíptica pero con cierto dejo de esperanza hizo que el show de la banda de Guadalajara fue uno de los mejores del día.

Protomartyr: Una cerveza por su primera vez en CDMX

El post-punk tiende a una correlación directa con Rusia, Bielorrusia o muy muy lejano, pero ciertamente no es la única trinchera, ya que Detroit, en Estados Unidos, es la cuna de otro de los actos principales del Pitchfork Music Festival: Protomartyr.

Joey Casey, frontman de la banda, se subió al escenario saludando y con una cerveza en la mano, algo que no cambió durante todo el show, al principio, entre canciones y al final siempre se mostró agradecido por su primera actuación en México.

Su highlight sin duda fue una de sus canciones más conocidas: Pontiac 87’, himno que anunciaba que el final estaba cerca, con dos canciones más por delante, los estadounidenses sellaron una actuación que si bien no fue épica, si saldó la deuda con muchos de sus fans mexicanos.

Joey Casey protomartyr
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King Krule: Archy, el rey pop que todos aman

La banda de Archy Marshall demostró su intensidad, confirmando por qué ya son headliners en festivales internacionales. Su peculiar combinación de elementos los convierte en un acto hipnotizante, al que el público también se entregó completamente.

Las luces, el mood y la emoción gobernaron el show de principio a fin. Con su peculiar mezcla, King Krule definitivamente te cautiva con un espectáculo que resalta lo mejor de su arte. Los solos brillan más que en el disco, mientras Archy se entrega con gritos y brincos en el escenario.

Una actuación redonda, grande y digna de un cierre de festival.

Un gran festival, que aunque tiene algunos pendientes en cuanto su organización debido a los horarios, se entiende lo complejo que es una organización para 4 días de música, aunque debo remarcar que se nota que la logística no se veía primeriza, solo falta pulir algunos detalles para consolidarse, esperemos que más experiencias así lleguen a nuestro país.

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