
El arte es un registro y una crítica. Estamos en un proceso de redefinición de nuestros intereses, lo que realmente nos mueve, lo que de verdad nos inspira... Ahora somos más selectivos para escoger las cosas a las que dedicamos nuestra energía y atención. El distanciamiento social ha implicado mirar obras de arte a través de medios digitales y evaluarlas únicamente por el concepto que plantean.
Este es un gran momento para la creatividad, para representar ideas de distintas maneras y tener diálogos diferentes. En México, muchos artistas dependen de becas y apoyos del gobierno; me parece que la producción artística será más lenta debido a los recortes presupuestales para la cultura. Sin embargo, a pesar de esta terrible situación, las personas creativas e ingeniosas seguirán creando con los recursos disponibles. También surgirá la oportunidad de ver obras de artistas nacionales —que siempre viajan y exponen fuera— en nuestro territorio.