Los automóviles de lujo vienen en presentaciones extravagantes: colores únicos que a menudo se eligen al gusto de los compradores, motores potentes, interiores que no solo apuestan por la comodidad, sino por la distinción y singularidad. Sin embargo, dentro de la categoría de autos de lujo hay una peculiar: la elegancia por encima de todo. Estos autos buscan distinción y clase, sí, pero apuestan por una belleza que los diferencia de cualquier otra.
Por eso, vamos a conocer la historia de Rolls Royce y Bentley, dos de las marcas más poderosas y elegantes, que además de bellos, su nivel mecánico es único.
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Rolls Royce: en el cielo y en las carreteras
Si hay un sinónimo de lujo y elegancia, es Roll Royce que con el paso de los años solo acrecienta su prestigio de autos que, además de tener diseños clásicos tienen poderosos motores. Su fama es tan grande, que son los favoritos de la familia real británica y de jefes de Estado de distintos países árabes, además de que fabrican motores de aviones tanto comerciales como de defensa.
Su historia se divide en dos partes sumamente contrastantes entre sí. Por un lado, Charles Stewart Rolls, hijo de lord y lady Llangattock, decidió estudiar ingeniería mecánica tras graduarse de Eton, una de las escuelas más prestigiosas de Inglaterra. Fue el primer alumno del Trinity College, Cambridge, en diseñar su propio motor automotriz y poco a poco se ganó una buena reputación. Fue uno de los primeros hombres en su país en hacer una alianza internacional para la venta de autos y se asoció con Claude Johnson para juntos importar motores Peugeot de Francia y Minerma desde Bélgica.
La historia de Rolls Royce se divide en dos partes complementarias: Charles Steward Rolls y Henry Royce.(Foto: IG @rollsroycecars)
La segunda parte la conforma Henry Royce, un hombre que desde los nueve años comenzó a trabajar y vendía periódicos además de entregar telegramas por la ciudad. Cuando cumplió 14, uno de sus tías pagó para que iniciara como aprendiz en ferrocarriles de Great Northern y, estando junto a uno de los mejores ingenieros de la empresa, comenzó a aprender y a educarse de forma autodidacta, estudiando álgebra, francés e ingeniería eléctrica. El rumbo de Royce cambió cuando compró su segundo auto: un coche de segunda mano y dos cilindros del que comenzó a estudiar la ingeniería mecánica y comenzó a perfeccionarlo, de hecho, la filosofía de la empresa proviene del propio Royce: “Toma lo mejor que existe y hazlo mejor”.
Para 1904, cuando HenryRoyce ya tenía 41 años y había creado su propio motor de automóvil, su amigo HenryEdmunds, quien también conocía a CharlesRolls, los presentó.
Rolls se sentía frustrado de no poder vender autos nacionales de gran poder y solo importarlos, por lo que al ver el coche de Royce, entender el funcionamiento del mismo, quedó tan impresionado que le propuso iniciar una compañía compartida.
A los pocos años salió el primer anunció de su primer auto: un coche de 40/50 caballos de fuerza conocido como El Rolls-Royce de seis cilindros, no uno de los mejores, sino el mejor automóvil del mundo.
El Silver Cloud III, producido entre 1955 y 1965, es uno de los automóviles más icónicos de Rolls Royce.(Foto: IG @rollsroycecars)
Así, la empresa de autos más famosa del Reino Unido se materializó y hasta ahora sigue siendo una de las más elegantes y poderosas del mundo.
Nació en 1919, primero como el competidor natural de Rolls Royce, después se hizo su propio nombre y ahora es una de las compañías de alta gama más reconocidas a nivel mundial.
Walter Owen Bentley odiaba los autos de inicios del siglo pasado: eran ruidosos, peligrosos y de elegancia mejor ni hablamos. Por eso W.O., un apasionado de la ingeniería mecánica se propuso crear su propio auto, lo que él quería era sencillo a primera vista, pero también era un sueño enorme: “un coche rápido, de gran calidad, el mejor de todos”. Y lo logró.
En octubre de 1919, fundó Bentley Motors y en septiembre de 1921 salió de la fábrica el primer Bentley fabricado de serie, que se entregó a Noel van Raalte por 1,050 libras, el primer propietario de un Bentley ya estaba haciendo historia. El coche luce el característico radiador de Bentley y el emblema de la «B» con alas.
Bentley Motors fue adquirido por Volkswagen en los 90.(Foto: IG @bentleymotors)
Los Bentleys de la década de 1920 están entre los modelos más icónicos de esa era del automovilismo. W.O. Bentley se aficionó al desarrollo de motores de carrera, lo que dio lugar a la creación del primer motor Bentley de 3 litros y 84 CV que alcanzó velocidades de 130 km/h y con el que se rompieron récord de velocidad y resistencia, con victorias en Le Mans 1924, 1927, 1928, 1929 y 1930. No cabía duda, Bentley dominaba en las carreras y resonó en todo el mundo del motor.
Por las dificultades financieras de la Primera Guerra Mundial, Rolls Royce compró Bentley Motors en 1931, lo que permitió a la marca permanecer hasta nuestros días, pero también atravesar por numerosas etapas de refinamiento, precisión y apuesta por el detalle que son únicos en el mundo del lujo.
Para la década de los 90, Grupo Volkswagen adquirió Bentley Motors y le dio un amayor inversión para el desarrollo de nuevas tecnologías.