"Paolo Rossi, el amable poeta del fútbol que fue la alegría de toda Italia en 1982, ha muerto", publicó en su página web el diario Corriere della Sera, que menciona una "enfermedad incurable".
Fue el hombre "que hizo llorar a Brasil y llevó a los Azzurri de Bearzot a la conquista de la Copa del Mundo", señaló por su parte el diario La Repubblica.
"Me acuerdo de un futbolista extraordinario, de un excelente compañero y de un amigo. Porque este equipo del Mundial de 1982 era un equipo formado por amigos", dijo el arquero Dino Zoff, también campeón del mundo en 1982 en el estadio Santiago Bernabéu.
El propietario de esta cancha, el Real Madrid, lamentó en un comunicado "el fallecimiento de la leyenda del fútbol mundial".
"Una parte de mi vida se va con él", comentó de su lado otro compañero, Fulvio Collovati.
Profundo dolor
El presidente de la Federación Italiana de Fútbol, Gabrielle Gravina, habló de un "profundo dolor, una herida en el corazón de todos los apasionados (del fútbol) que será difícil de curar. Inspiró con su estilo de juego a muchos delanteros de las nuevas generaciones".
"La Serie A llora a un inmortal de nuestro fútbol, querido en el mundo entero", dijo de su lado el presidente de la Serie A, Paolo Dal Pino.
El anuncio de la muerte de Rossi se produce menos de dos semanas después del fallecimiento de la leyenda argentina Diego Maradona, quien conquistó el Mundial-1986.
El artillero, que no debería haber jugado el Mundial 1982 debido a su implicación en un escándalo de apuestas, se convirtió en el héroe de la cita con seis goles y el triunfo final.
Suspendido por tres años en marzo de 1980 por el "Totonero", un escándalo de partidos amañados y apuestas ilegales en Italia, fue convocado para el Mundial de España tras una reducción de su sanción.
En el Mundial, Rossi explotó con un triplete en el mítico Italia-Brasil (3-2) que mandó a casa a la 'Seleçao' y clasificó a los 'Azzurri' a semifinales. Frente a Polonia logró un doblete y el pase a la final, donde marcaría el primero de los tres tantos italianos a Alemania Federal (3-1) en el duelo por el título disputado en el Santiago Bernabéu.
Italia conquistaba su tercera Copa del Mundo y Rossi se alzó como mejor jugador y máximo goleador. El Balón de Oro acabó por coronar ese año excepcional.