Nolan explicó que el estudio cinematográfico, con el que ha trabajado en los últimos años, tomó la decisión de manera unilateral y sin contar con los equipos involucrados en la creación de las películas.
"Hay tanta controversia en torno a eso porque no se lo dijeron a nadie", aseguró.
La estrategia, después de incontables atrasos y aplazamientos de estrenos, ha sacudido a los cines y afecta a proyectos de gran presupuesto como la nueva Dune, la cuarta cinta de Matrix, Godzilla vs. Kong y The Suicide Squad.
“Es muy, muy, muy, muy caótico. Va de cómo tratas a los cineastas, a las estrellas y a las personas que han dado mucho por estos proyectos. Merecían que se les consultara y se les hablara sobre lo que iba a pasar con su trabajo", añadió.
Además, según el director de Interstellar, el grupo WarnerMedia, propietario de los estudios, estaría aprovechando la coyuntura de la pandemia para desarrollar una agresiva estrategia promocional en favor de HBO Max, que a lo largo de 2021 llegará a otros países para competir con Netflix.