Otras películas afectadas incluyen The Suicide Squad, una nueva versión de Dune y una secuela de Matrix.
Los estudios han estado presionando para que sus películas estén disponibles en las casas antes de la espera típica de aproximadamente 90 días después de su debut en cines. Las salas se han resistido mucho tiempo a esa idea.
Warner Bros aclaró que esta estrategia estará vigente durante un año y será una respuesta a los desafíos únicos planteados por la pandemia del COVID-19, que han obligado a muchos cines a permanecer cerrados.