Esto tenían en común quienes fueron manipulados por la secta NXIVM
Jehane Noujaim, directora de The Vow, documental sobre la secta NXIVM, explica cómo el idealismo hizo posible que esta organización manipulara a miles de personas.
La cineasta Jehane Noujaim entiende que la gran mayoría crea que ser parte de una secta como NXIVM —infame por tener un grupo secreto de trafico sexual en el que marcaban a las mujeres—, sea algo que solo le pasa a los ingenuos.
Pero ella sabe de primera mano que no es así, pues ella misma formó parte de esta organización que tenía por objetivo “desarrollar el potencial humano” y, sin embargo, devino en su desarticulación porque su fundador, Keith Raniere, resultó culpable de tráfico sexual, delincuencia organizada, extorsión, abuso sexual a menores y amenazas, y ahora paga su condena en prisión.
Jehane Noujaim, codirectora de The Vow.(David Becker/Getty Images for Netflix)
“Existe una percepción pública de que sólo forman parte de esto gente que es muy ingenua. Pero a mí me iba muy bien cuando tomé las clases. Yo las veía como una manera de entender la forma en que tomaba decisiones”, explica en entrevista vía Zoom, la cineasta Jehane Noujaim, quien codirige junto a su esposo Karim Amer, The Vow, documental de HBO en donde exponen las perversas dinámicas de poder de esta agrupación que también tenía presencia en México y en la que el empresario Emiliano Salinas, hijo del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, fue un miembro clave.
Sin embargo, la señal de alerta que llamó la atención de Jehane sobre esta secta fue la forma en la que los miembros de NXIVM se referían a Keith. “El primer foco rojo para mí fue que muchos decían que era el hombre más inteligente del mundo y lo tenían en una estima tan alta. Quizá que yo lo dudara tenga que ver con que soy de Egipto, en donde cada vez que ponemos a alguien en un pedestal, eso no funciona, así que automáticamente no tuve un buen sentimiento al respecto. Además, por mi formación, cuando escuchaba declaraciones como ‘el hombre más inteligente del mundo’, les preguntaba si ya habían contrastado con los niveles de IQ de algunas personas de China o la India.
Como se muestra en el documental The Vow, algo que sus miembros tenían en común era que todos eran personas bien educadas, que provenían por lo menos de estratos de clase media, gente educada con criterio, como el cineasta Mark Vicente, famoso por el exitoso documental What the Bleep Do We Know!? (2004).
Sarah muestra la mascada que servía como el símbolo de estatus dentro de la organización. (HBO)
“En NXIVM conocí a graduados de las universidades élite, directores de cine, ejecutivos exitosos… No importaba si estabas bien educado o si eras exitoso, porque al final del día lo que los atraía es que todos estábamos buscando las respuestas a interrogantes como: ¿cuál es mi propósito o estoy actuando como una buena persona? Y creo que era refrescante formar parte de un grupo que se hacía las mismas preguntas”, explica la también directora de The Square, documental sobre la revolución egipcia que le valió una nominación al Oscar.
“Un elemento clave que unificaba a todos, pese a sus diferentes personalidades y contextos, era esta creencia de que podían cambiarse a sí mismos y, de esta forma, al mundo. Era muy idealistas respecto a ellos mismo, y aunque eso es muy hermoso, pues creo que es por este tipo de personas los cambios positivos acontecen en el planeta, te convierte en una persona más manipulable”.
Es por esta razón que otro de los elementos característicos de NXIVM era que muchos de sus miembros formaban parte de la comunidad del cine o la televisión. “Este documental es, básicamente, sobre la relación que tienen las personas consigo mismas y qué pasa cuando alguien se interpone. Creo que lo atractivo de esta organización para la gente artística era que como no hay una forma predeterminada de cómo conseguir el éxito en este ámbito, ésta te daba cierta estructura. Así que cuando tienes una sistema y sientes que tienes un grupo de personas que te respaldan con sus sueños, eso crea como artista una estructura y una forma para empoderarte en un mundo muy poco estructurado, como lo es el artístico. Pero eso también te deja muy vulnerable a la manipulación”.
