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Así fue el robo que marcó la historia del Museo Nacional de Antropología

A 56 años de la inauguración de uno de los museos más importantes del país, recordamos el suceso que marcó tanto su propia historia, como el de otros museos de México.
jue 17 septiembre 2020 08:10 AM
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El robo despertó en los ciudadanos una plena conciencia del valor del patrimonio arqueológico.

El mayor robo de piezas arqueológicas que ha ocurrido en México fue una Nochebuena de 1985 al Museo Nacional de Antropología, de donde se extrajeron 140 piezas de las salas Maya, Oaxaca y Mexica.

Este acontecimiento marcó un hito en las medidas de seguridad de los museos del país, pues a partir de entonces, fueron implementadas nuevas normas generales de seguridad en todos los recintos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y se aplicaron reformas jurídicas en el Código Penal para sancionar los delitos de robo y daño del patrimonio que también se extienden a quienes intervienen como cómplices o encubridores.

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A partir de este acontecimiento, el Museo Nacional de Antropología instaló un sistema de alarmas electrónicas contra robo, se rehabilitó totalmente el sistema de detección de incendios, se integró un circuito cerrado de televisión y se duplicó el personal de seguridad.

El descuido de los guardias

De acuerdo con los testimonios, las personas que se encontraban de guardia en el recinto tenían como una de sus tareas recorrer cada dos horas los 15,000 metros cuadrados que constituyen el museo. Esa noche, en cambio, los vigilantes omitieron los recorridos y se concentraron en un solo lugar para celebrar la Navidad. Fue hasta el cambio de guardia, alrededor de las 8:00 horas, cuando se descubrió el crimen.

Aprovechando la distracción, los ladrones saltaron la barda metálica del museo, ubicada sobre Paseo de la Reforma, y luego de cruzar el jardín, se dirigieron por una escalera hacia el sótano. Una vez dentro del terreno, se introdujeron por los ductos de aire acondicionado para llegar a las salas de exhibición.

Ya dentro de las salas, tardaron alrededor de tres horas –entre la 1:00 y 4:00 de la mañana- en robar las 140 piezas.

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Al difundirse la noticia, el entonces presidente de la república, Miguel de la Madrid, estableció comunicación con la Secretaría General de la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL) para notificar el robo y detallar las características de las piezas. El boletín fue enviado a 158 países junto con un expediente que incluía fotografías, huellas dactilares y pruebas periciales que pudieran contribuir en las investigaciones.

¿Ladrones expertos?

Las investigaciones se prolongaron durante años, tiempo en el que se plantearon diferentes hipótesis, la más sólida afirmaba que los asaltantes pertenecían a una banda profesional que se dedicaba al robo de arte y que quizás eran los mismos responsables de los robos a otros museos en el mundo, en cuyo caso las piezas robadas ya no se encontrarían en el país.

Sin embargo, cuatro años después, las investigaciones concluyeron algo completamente distinto. Los ladrones no eran expertos y se trataban dos jóvenes de 25 y 26 años de edad de clase media y que las piezas robadas jamás abandonaron su domicilio, ubicado en una de las zonas residenciales en el Estado de México.

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Uno de los ladrones, convencido de que el gran valor de su botín, se trasladó a Acapulco, donde entabló relaciones amistosas y laborales con narcotraficantes. A causa de este suceso, comenzaron a surgir las pistas que contribuyeron a su captura.

El 12 de junio de 1989, las portadas de la prensa nacional anunciaron la recuperación del patrimonio y posteriormente se inauguró una exposición temporal donde se exhibieron las 140 piezas recuperadas. Sonia Lombardo, la entonces directora del museo, explicó la procedencia de cada uno de los objetos.

Un robo de película

En 2018, este suceso inspiró la película Museo, protagonizada y producida por Gael García Bernal. Se trató de la primera película en español hecha para la plataforma YouTube Originals.

La película se llevó el Oso de Plata al Mejor Guion en la Berlinale y el premio a Mejor Dirección en el Festival Internacional de Cine de Venecia.

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