"Éramos casi 5,000, seremos un poco más de 3,000 acreditados", precisó el director del Tour, satisfecho de que la emisión de la carrera siga a la altura ("190 países toman imágenes del Tour, 100 países emiten en directo"), pese a que varias televisiones nacionales, incluida Francia, hayan optado por no enviar a sus comentaristas sobre el terreno.
¿Y qué hay del recorrido? Atractivo, según la opinión general. El itinerario, desde la primera etapa pensada para los esprínteres en el Paseo de los Ingleses hasta la llegada de la 21ª etapa el 20 de septiembre en los Campos Elíseos parisinos, lo tiene todo para triunfar.
El recorrido, trazado al este de una línea que conecta los Vosgos con el País Vasco, adopta un ritmo ultradinámico y promete ser el más montañoso de la historia reciente.
Con visitas a los cinco macizos montañosos del país y una llegada inédita, atípica, crucial, al Col de la Loze, por encima de Méribel (este de Francia), en la última semana, antes de la única contrarreloj en la Planche des Belles Filles el día previo al final del Tour.