Red Bull Racing sabía perfectamente cuáles eran los problemas con el monoplaza RB20 que manejaba Checo Pérez . Carrera a carrera el propio piloto explicaba con detalles las dificultades de manejo con las actualizaciones del coche que sumaban presión no solo para él conduciendo, también para todo el equipo de ingeniería.
‘Checo’ Pérez revela detalles de los problemas con el auto de Red Bull

En una entrevista para el podcast Desde el Paddock , Sergio Pérez explicó cómo fue el declive del automóvil y cómo la escudería decidió no protegerlo de los constantes ataques mediáticos.
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“En el 2022 cambiaron las reglas muchísimo y al final, cuando empezamos a evolucionar el coche, no importaba si manejabas el 2022, el 2021, el 2020, era el mismo coche, mismo estilo de manejo. Tenía una línea muy clara de evolucionar”, explicó el piloto mexicano quien salió de Red Bull a finales de 2024. “En 2023 empezamos con un muy buen coche para los dos pilotos, pero cuando llegan las mejoras en Barcelona –veníamos peleando el campeonato con Max ( Verstappen ) carrera a carrera– y en la primera práctica estaba a un segundo, en la segunda a 7 décimas y empezó a ser muy complicado”.

A lo largo de la conversación, Pérez detalló cómo tanto él como su coequipero lograban adaptarse, sin embargo cada vez resultaba más difícil.
“Pude adaptarme al coche, en mis inicios podía manejarlo, pero cuando me llegaba una variante del viento, clima, lluvia, era incontrolable”, y todo esto el equipo de ingeniería lo sabía pues él les comunicaba cada complicación a la que se enfrentaba. “Cada vez resultó más difícil, a finales de 2023 lo entendimos y empezamos el 24 muy bien”.
Tenía que manejar el Red Bull muy presente, normalmente los pilotos manejamos en inconsciente, todo llega en automático, vas pensando muy poco, y con el Red Bull yo tenía que pensar cada movimiento (...) hasta el mismo Max y yo se lo dijimos.

Algo que también complicó la situación fueron los ataques mediáticos en su contra, mismos que, valga decirlo, aún continúan a pesar de que él dejó el equipo a finales del año pasado y esta temporada no corrió en Fórmula 1 .
“Cuando yo firmo el contrato en Mónaco al final de la primera carrera, ya todo el mundo hablaba de mi futuro cuando yo tenía ya un contrato firmado. Tan fácil hubiera sido que el equipo me protegiera y dijera: ‘¿sabes qué? Tenemos piloto firmado por los próximos dos años’, pero no fue así”, recordó Pérez quien agregó que al final “había mucha presión de mi lado del garage porque había mucha presión a mis ingenieros y a toda la gente involucrada”.