Luego llegaron la pandemia, Tokio 2020 (celebrado en 2021), la depresión, la lucha contra las expectativas creadas a su alrededor y contra sí misma y la fama global, probablemente el periodo más difícil de su prolífica carrera.
“Siento que mi cuerpo envejece, pero siento también que lo controlo más. Me siento afortunada por haber durado tanto. Para creer en una misma hay que identificarse con modelos, y estoy orgullosa de poder ser un ejemplo para las demás gimnastas”, decía recientemente en una entrevista con el diario francés L’Équipe, que la volvió a coronar como la atleta más importante de unos Juegos Olímpicos, los de París.
Y es que en la Ciudad de la Luz, Biles, quien en su infancia luchó también contra el abandono, los orfanatos y el alcoholismo familiar, volvió a brillar. En esta ocasión fueron tres preseas doradas y una de plata.
Para creer en una misma hay que identificarse con modelos, y estoy orgullosa de poder ser un ejemplo para las demás gimnastas.
Simone Biles, gimnasta
Solo Rebeca Andrade, otra leyenda de la gimnasia, pudo superarla, aunque no en pleitesía. “Es una atleta increíble, que representa a muchas de nosotras y que hace brillar los ojos de muchas niñas negras en Brasil, las hace pelear, y lo que ella representa para mí quiero yo serlo para las demás”, decía la brasileña tras superarla en el ejercicio de suelo en el que Biles "solo" pudo ser segunda. No importa demasiado.
La estadounidense sigue siendo la única mujer capaz de hacer el llamado “Biles II”, una diagonal de suelo en la que introduce un doble mortal al que añade un triple giro imposible, un ejercicio que nadie (ni hombres ni mujeres) se atreve a desempeñar, mucho menos durante una competición oficial de este tipo.
Es probable que París fuera para Biles su última gran cita multitudinaria, suficiente para formar parte de un Olimpo deportivo en el que mira a los ojos a Nadia Comaneci, Carl Lewis, Bob Beamon, Michael Johnson o Usain Bolt. Porque Simone Biles es sinónimo de gimnasia, pero también de Juegos Olímpicos.
¿Por qué elegimos a Simone Biles en Game Changers 2024?
Por convertirse en inspiración para millones de jóvenes en todo el mundo. Por su dedicación, su disciplina y su esfuerzo y por haber puesto bajo el foco la salud mental, una plaga que afecta a decenas de miles de deportistas en todo el mundo a los que la gimnasta ha dado voz.