La tendencia por el cuidado de la piel masculina ha ido evolucionando con el paso del tiempo y los hombres cada vez están más preocupados por mejorar la salud de su piel. Tradicionalmente, el espectro masculino ha buscado una rutina de skincare sencilla y con pocos productos que ofrezcan resultados rápidos y eficientes.
Escudo solar: los básicos del cuidado de la piel y el uso del bloqueador
Por ejemplo, si se presenta un enrojecimiento, el producto elegido debe corregirlo casi al momento, un punto de vista que confirma la practicidad que los caracteriza. Hoy día, con un repentino interés en el que también se busca una apariencia más juvenil, es importante considerar que no solo es necesaria una crema hidratante; la protección solar es indispensable.
A diferencia de lo que sucede con las mujeres, una gran ventaja masculina es que la testosterona brinda por sí sola protección a nivel de piel, retrasando a su vez el envejecimiento; sin embargo, una continua exposición a los rayos UV exige un cuidado extra, especialmente en el rostro. Al fin y al cabo, la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo.
“Entre los riesgos de no utilizar fotoprotección se encuentran la aparición de manchas, el fotoenvejecimiento (signos de la edad por la exposición al sol) y la probabilidad de padecer cáncer de piel, por eso es importante implementar el hábito de utilizar este producto”, señala Shakti Hernández, médica estética para Emotions Labs, empresa mexicana de productos de cuidado personal.
¿Qué es un fotoprotector?
Se trata de un auxiliar contra los daños que pueden generarse a largo plazo por la exposición al sol y a la luz azul que incluye el factor de protección solar (SPF, por sus siglas en inglés), índice que nos ayudará a medir el tiempo que podemos estar expuestos al sol sin presentar una quemadura.
“Por ejemplo, si alguien en condiciones normales puede pasar 10 minutos bajo los rayos del sol sin quemarse y le agregamos un SPF 30, aguantará 300 minutos bajo la luz del sol sin presentar una quemadura”, explica Shakti.
Las pantallas de celulares, tabletas o laptops emiten luz azul, que utilizamos de forma natural para controlar nuestros ritmos circadianos.
Así, cuanto más elevado el factor, más tiempo de protección. El 80% de las manchas y arrugas son causadas por la exposición diaria a los rayos UV. Incluso, la luz azul, procedente del sol y de muchos de los dispositivos electrónicos que usamos habitualmente, puede generar radicales libres en la piel, acelerar el envejecimiento prematuro y causar daño celular, motivo por el cual es importante que el producto también contenga este tipo de protección.
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“Las pantallas de celulares, tabletas o laptops emiten luz azul, que utilizamos de forma natural para controlar nuestros ritmos circadianos. Es decir, en el día, este reflejo nos mantiene despiertos, y por la noche, al haber menos luz azul, nos permite dormir. El problema es que actualmente pasamos muchas horas (más de ocho en promedio) frente a las pantallas, y el extra de luz azul al que nos exponemos genera que nuestra piel se deshidrate y se vuelva más propensa a la aparición de manchas”, continúa.
Básicos de una rutina de cuidado de la piel
En este contexto, para establecer una rutina adecuada para el cuidado de la piel que incluya la protección necesaria ante los rayos del sol y de la luz azul es necesario dar pasos muy establecidos, claves para mejorar el estado de salud de la piel. Hay, al menos, tres básicos: limpieza, hidratación y fotoprotección.
En cuanto a los dos primeros, es importante que los hombres identifiquen cuál es su tipo de piel, ya sea mixta, seca, grasa, sensible o normal, antes de elegir el dermolimpiador adecuado para su rostro.
Si hay presencia de acné, deben buscar un hidratante que no sea comedogénico, es decir, que no obstruya los poros.
“Si hay presencia de acné, deben buscar un hidratante que no sea comedogénico, es decir, que no obstruya los poros y genere espinillas, barros o granos. Si hay manchas, pueden elegir un hidratante que contenga un activo que les ayude a disminuirlas”, explica Shakti Hernández.
El tercer paso, el más importante, tiene que ver con la aplicación del protector solar, cuya elección dependerá del tipo de piel, de las actividades físicas a realizar y de la practicidad para cada persona, ya que podemos encontrar diversas presentaciones en el mercado. Eso sí, independientemente de su aspecto, lo ideal es utilizar un SPF 30+ para estar en casa y un SPF 50+ para exteriores.
Otra característica a considerar es que ofrezca protección contra los rayos UVA, UVB y luz azul, además de ser resistente al agua y sudor, especialmente en climas muy cálidos. Para la piel mixta o grasa, Shakti recomienda un protector solar de textura lisa y regular, como los que se ofrecen con una presentación de barra. Si la persona tiene piel seca, puede utilizar un fotoprotector con textura espesa; pero si su piel es sensible, deberá buscar uno con ingredientes hipoalergénicos.
¿Cómo debo aplicar el bloqueador solar? Algunas sugerencias
- PROTECTORES SOLARES EN CREMA
Para saber la cantidad que debes aplicar, esparce el producto a lo largo de dos dedos de la mano: el índice y el anular, en una línea delgada en cada uno. Con ayuda de ambas manos, distribúyelo uniformemente por el rostro, el cuello y las orejas.
- PROTECTORES SOLARES LÍQUIDOS
La aplicación de este tipo de producto es casi la misma que en la presentación en crema, la única diferencia es que, debido a su textura, las líneas en los dedos índice y medio deberán ser más gruesas.
- PROTECTORES SOLARES EN BRUMA
Es el producto quizás más sencillo de aplicar, pues solamente hay que rociarlo en forma de 'Z' a 15 centímetros de distancia del rostro para garantizar una cobertura uniforme.
- PROTECTORES SOLARES EN BARRA
La Academia Americana de Dermatología recomienda realizar cuatro pases por cada zona a proteger. Si se desea, el producto que se aplicó previamente con la barra puede distribuirse con los dedos limpios.