La guía de los vellos enterrados: cómo quitarlos, evitarlos y más

Estos pueden ser molestos ya que causan dolor e irritación. Se forman cuando un vello que fue retirado vuelve a crecer y se curva, pero ahora debajo de la piel, comúnmente después de la depilación o el afeitado.

Aparecen en zonas donde el vello crece más grueso como la barba o bien, en otras áreas como axilas o genitales.

Pero,

¿cómo saber si tengo un vello encarnado?

Algunos síntomas de la presencia de estos son bultos pequeños e hinchados en las zonas antes mencionadas y que suelen ser depiladas con pinzas o ceras. También, la piel se visualiza más oscura o incluso puede ocasionar picazón.

Algunos factores que influyen en la aparición de los vellos encarnados además de ciertas depilaciones, son el tabaquismo y la obesidad.

Cómo quitar los vellos encarnados

De acuerdo con recomendaciones de Nivea , limpia la zona afectada con un paño y agua tibia. Efectúa un movimiento circular durante varios minutos y posteriormente toma una aguja esterilizada e intenta levantar cuidadosamente las puntas del vello que haya podido quedar incrustado.

En casos más avanzados -cuando se haya producido una infección-, debes optar por medicamentos como los retinoides, que sirven para eliminar la piel muerta de la zona. También necesitarás de alguna pomada antibiótica recetada por un dermatólogo.

Cómo evitar los vellos encarnados

Exfolia tu piel semanalmente para que los poros se mantengan limpios y permeables, lo cual favorecerá que no se enquisten.

Otra opción es que antes del afeitado apliques alguna espuma o gel de afeitado o bien, algún gel limpiador facial u otros productos que ablanden el vello antes de su corte.

Por último, evita apurar el momento del afeitado con pasadas cortas y no tenses la piel. Enguata la cuchilla tras cada pasada.