Más orgasmos para ellas

Los fríos números de una relación no tan candente

El orgasmo femenino ha permanecido en la oscuridad por mucho tiempo; acompañados de mitos y teorías bizarras, otras hasta conspirativas, en fin, una serie de historias alejadas de la realidad. Con el tiempo y las recientes investigaciones médicas y científicas se ha revelado que el orgasmo es la liberación placentera de la tensión de la región pélvica en lo que se consideran los órganos sexuales, aunque se experimenta en muchas partes del cuerpo y esta reacción física puede estar acompañada de eyaculación.

La estimulación sexual física es el principal elemento que ayuda a llegar a el, sin embargo el sistema nervioso está muy involucrado, pues este transmite por medio de impulsos que estimulan los aparatos y sistemas del cuerpo de la mujer, aclarando que la mayoría de las acciones son involuntarias. El cerebro también tiene su papel puntual, este genera una inhibición de la parte que se encarga de la razón y del control, por lo que en el momento del clímax esta región cerebral entra en modo de reposo, una bomba sensorial.

Según un estudio acerca del orgasmo, hecho por las universidades de Indiana, Chapman y Claremont Graduate en Estados Unidos, son los hombres heterosexuales son quienes logran un orgasmo durante un encuentro sexual con el 95% de las ocasiones, seguidos de los hombres homosexuales con un 89%, los hombres bisexuales con un 88%, las mujeres lesbianas con el 86%, las mujeres bisexuales con el 66% y, por último, las mujeres heterosexuales con un 65%, una sustancial diferencia.

Ponle dulzura

Para las personas con vulva, el clítoris, es un órgano que su única función es dar placer (cuenta con 8 mil terminaciones nerviosas, dos veces más que el glande del pene), aunque la penetración vaginal y la zona G, junto a los senos, son otras partes erógenas a explorar, lo más relevante de tener esta exploración es descubrir el placer del otro en pareja.

Aunque la autoexploración es un recurso relevante para lograr el placer. “La masturbación es parte de una sesión erótica que activa al cuerpo pero también lo relaja, calma el dolor, fortalece el piso pélvico, entre muchos otros beneficios. Además, las sensaciones placenteras que da la estimulación genital libera oxitocina, lo que baja los niveles de estrés. Hacerlo diario podría ser parte de la rutina de bienestar, sin duda”, detalla Karimme Reyes, sexóloga para Platanomelón, la marca de juguetes eróticos líder en México.

“Masturbarse es un camino para llegar al destino placentero que es el orgasmo, aunque no el único; y el orgasmo no es lo único maravilloso de la masturbación. La autoexploración permite identificar qué te gusta, cómo te gusta y reconectar de forma amorosa y placentera con tu propio cuerpo y sus sensaciones, además de saber qué no te gusta, que es igual de importante”, añadió la especialista en sexo.

Aunque no todo es orgasmo, no se puede considerar como fin único esta reacción a los encuentros sexuales. hay personas que han identificado que estamos en la era de un orgasmocentrismo, luego de la invisibilización de otros aspectos importantes relacionados con el placer sexual. Hay quienes no han logrado tener un orgasmo, ya sea porque la estimulación no ha sido la adecuada, porque se está descubriendo el autoplacer o en otros casos presenten anorgasmia, pero esto no significa que su vida sexual esté mal o sea insatisfactoria, se estima que el 40% de las mujeres alcanza el orgasmo únicamente en 10 de cada 100 encuentros sexuales.

A contramano existe la posibilidad de experimentar multiorgasmos, y aunque puede ocurrir sin esperarlo, el autoconocimiento es fundamental para hacerse máster del tema.