Publicidad
Publicidad

Viridiana Álvarez, la mexicana que cambió su oficina por la cima de las montañas

Lo que empezó como un reto personal, terminó siendo la pasión de Viridiana Álvarez, la primera mujer de América en romper un Guinness por subir las 3 montañas más altas del mundo en menos de 2 años.
mar 11 agosto 2020 06:00 AM
alpinista
Viridiana lleva 6 años de trayectoria y se ha convertido en la primera mujer de América en subir el top tres de las montañas más altas del mundo.

¿Quién no ha pensado alguna vez en dejar la comodidad de su oficina por perseguir su pasión? Para la mayoría, no pasa de ser un sueño o un efímero pensamiento en un momento de distracción, pero para Viridiana Álvarez, administradora de profesión y alpinista por convicción, el llamado de las montañas fue difícil de ignorar.

Aunque Viridiana había practicado disciplinas como los maratones, los triatlones o la bici de montaña, el alpinismo fue donde encontró una gran satisfacción llena de magia y hasta introspección, a tal grado que, pese a haber incursionado teniendo 30 años de edad, esto no fue obstáculo para acelerar el paso y hoy ser la primera mujer de América en subir el top tres de las montañas más altas del mundo: el Everest, la K2 y Kanchejunga.

Publicidad

"Creo que la montaña tiene un llamado, esa pasión que creo que no elegimos, sino que nos elige, eso que ya está en nosotros y que yo lo encontré en el montañismo", comenta Álvarez en entrevista para Life and Style.

La alpinista mexicana combina además su pasión con su fundación sin fines de lucro, 'Líderes de Altura' y su empresa de consultoría 'Liderazgo de Altura', con la que además, le es posible financiar en parte sus expediciones, las cuales, suelen ser muy costosas, pues suelen durar meses. "La expedición al Everest duró 42 días, casi 2 meses para una sola montaña que está al otro lado del mundo. Desde los permisos, hasta el equipo, suelen ser muy costosos" comenta.

"He tenido momentos en los que antes de irme a la expedición, todavía dinero y he tenido que sacar créditos para terminar de financiarla. O por ejemplo, para ir a escalar Everest en 2017, al final tuve que vender mi coche", platica.

Sin duda en búsqueda de su pasión, Viridiana ha enfrentado sacrificios, pero a pesar de ellos, termina viéndolos como un aprendizaje que aplica en las conferencias para su fundación, cuyo principal objetivo es inspirar a niños y jóvenes a través de deportistas destacados que acuden a casas hogar a dar su testimonio de vida. "Jamás imaginé que en algún punto yo iba a estar frente a esos niños explicándoles mi historia", cuenta Viridiana.

"Yo a los 28 años empiezo a hacer ejercicio y a los 30 conozco la montaña. Demuestro que no hay edad para empezar, en una ciudad donde no hay montañas como lo es Aguascalientes, de donde soy originaria, todas esas adversidades que tuve que romper, es el camino que le quiero mostrar a los demás, no importa tus circunstancias, lo que importa es lo que haces con ellas".

Publicidad

El fruto de las montañas

Este 11 de agosto, los Guinness World Records reconocerán a Viridiana de manera oficial por subir las tres montañas más altas del mundo en la historia al primer intento y en un tiempo récord de 1 año y 364 días, al escalar el Everest (8,848 metros de altura) el 16 de mayo de 2017, la K2 (8,611m metros de altura) el 21 de julio de 2018 y Kanchejunga (8,586 metros de altura) el 15 de mayo de 2019.

Alcanzar este récord "me hace sentir muy agradecida con dios y con la vida al darme la oportunidad de luchar por mis sueños y también un gran compromiso en decir: 'Ok, yo estoy recibiendo esto, ¿ahora que voy a dar yo?' Mis conferencias son una manera de retribuir esto que yo estoy recibiendo. Poder motivar a alguien más a que luche por sus sueños, a que vea hacia arriba y se esfuerce y tenga esos valores que se necesitan, como la disciplina, la perseverancia y la resiliencia, las cuales, no nada más son para subir montañas frías, son para subir cualquier montaña que tengamos en nuestras vidas", explica.

Y como todo buen viajero, en la mochila de Viridiana jamás pueden faltar dos cosas: una, es el rosario de su abuela paterna, el cual representa su fe y protección en situaciones "tan adversas como ver la muerte muy de cerca".

Y la otra, aunque no está de manera física, es la esperanza y el apoyo de todas las personas que lleva consigo. "Mi familia, mis amigos, eso también lo llevo en la mochila y me acompaña hasta la cima", concluye.

Publicidad
Publicidad

Publicidad