¿Tienes planeada una aventura en las montañas próximamente? Explorar lugares y practicar diversas actividades fuera de la ciudad es emocionante, sin embargo debes tomar en cuenta ciertos factores que te ayudarán a estar preparado y no morir en el intento tal como te puede ocurrir con el mal de altura.
Evita el mal de altura: consejos para tu próxima aventura en las montañas
Por si no lo viste:
Qué es el mal de altura
El también conocido mal de montaña es una condición que se debe a la falta de oxigeno en el cuerpo. Afecta a las personas que ascienden a una altura por encima de los 2,500 metros, es decir, a grandes altitudes, y que no permiten que su cuerpo se aclimate adecuadamente.
Esto se debe a la reducción de la presión atmosférica y de la baja concentración de oxígeno. Es común en montañistas, excursionistas y viajeros que como ya te contábamos, se desplazan a altitudes superiores a los 2,500 metros (8,200 pies) sobre el nivel del mar.
Si esta condición no es tratada a tiempo puede derivar en padecimientos más serios, como edemas pulmonares (líquido en pulmones) o cerebrales (inflamación del cerebro).
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Síntomas
Son diversos los síntomas del mar de altura, pero pueden variar de leves a graves dependiendo de la velocidad del ascenso y esfuerzo que realizó la persona. En general, suelen aparecer poco tiempo después de ascender, por ejemplo:
- Dolor de cabeza: es el síntoma más común y suele ser el primero en aparecer
- Náuseas y vómito: es debido a la falta de oxígeno
- Fatiga: se debe a que el cuerpo trabaja más para obtener oxígeno
- Mareos: sensación de inestabilidad o vértigo
También pueden presentarse casos de cianosis -coloración azulada de la piel-, palidez, dificultad para caminar y problemas para respirar.
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Cómo evitarlo
No te preocupes porque hay maneras de prevenir el mal de altura. Lo primero que debes saber es que deberás dejar que tu cuerpo se aclimate gradualmente a la altitud.
- Asciende lentamente: es el factor más importante en la prevención, pues deberás subir a altitudes más elevadas de manera gradual.
- Hidrátate: el agua es indispensable, pues en grandes alturas los pulmones pierden vapor de agua
- Come adecuadamente: deberás incluir fruta, carbohidratos y alimentos con azúcar, ya que te aportarán la energía necesaria.
- Descansa: tu cuerpo necesita aclimatarse a la altitud, por lo que deberás dejarlo descansar.
- Lleva un botiquín: este te ayudará en los síntomas leves del mal de altura.
- Conoce tus límites: ¡no fuerces a tu cuerpo! Si comienzas a sentirte mal, no lo ignores y desciende a una altitud más baja.
- Extra tip: evita el café y alcohol y bebe agua y bebidas deportivas, pues te ayudarán a reponer tus electrolitos.
Ahora sí, ¿estás listo para tu próxima aventura en las montañas?