Sorpresas arqueológicas
El gran órgano, que data de 1733 y es el más grande de Francia, se salvó del incendio pero quedó cubierto de polvo de plomo.
Luego fue desmontado, al igual que las vidrieras, y se está limpiando, al igual que 22 cuadros de gran formato de los siglos XVII y XVIII, mientras que varias estatuas, ya restauradas, se exponen en el museo Cité de l'Architecture et du Patrimoine de París.
La reconstrucción del armazón medieval de la nave y del coro y de la aguja de Viollet-le-Duc, con su estructura de roble macizo, no comenzará hasta principios de 2023, según la institución pública. Ya se han aserrado mil robles de bosques públicos y privados.
El miércoles se iniciará otra etapa clave del proyecto: la extracción de piedras para reconstruir las bóvedas destruidas o dañadas.
Entre septiembre de 2020 y abril de 2021 se realizaron dos pruebas en las capillas interiores de la catedral, 24 en total, para definir las técnicas que permitirán devolverles sus colores originales.
A principios de marzo, las excavaciones preventivas depararon una gran sorpresa, el descubrimiento de un sarcófago de plomo y de los restos de la antigua tribuna de la catedral, del siglo XIV, hecha de piedra y que separaba el coro litúrgico de la nave y de los fieles.
La diócesis quiere aprovechar la restauración de Notre Dame para dar nueva vida a su interior, integrando arte contemporáneo junto a los antiguos maestros como los hermanos Le Nain o Charles Le Brun.
También está previsto poner más luz, bancos móviles en sustitución de las sillas y frases bíblicas proyectadas en las paredes.
La cripta, situada bajo la catedral, se utilizará también como espacio de almacenamiento con fácil acceso mediante la instalación de un ascensor.
Cuando vuelvan a la famosa catedral en 2024, los turistas y fieles entrarán por la gran puerta central en lugar de por las puertas laterales.