La primera etapa de las obras de reconstrucción de la catedral de Notre-Dame de París se iniciaron este lunes con el cuidadoso traslado de la consola del gran órgano sinfónico a una base y su descenso hasta el piso, trece metros más abajo.
"Es una fase muy delicada, para nosotros una fuente de gran preocupación", confesó Christian Lutz, técnico consejero de los monumentos históricos, quien tiene el mandato para hacer la obra, al lado de Mario d'Amico, artesano de órganos y maestro de obra. La tranquilidad se ve en sus rostros tras la primera operación lograda con éxito, y que fue más complicada de lo previsto.