Beneficios del vino
Empecemos por lo básico. Si el vino ha resaltado por sus propiedades saludables, no es sólo por su capacidad infalible de hacernos olvidar nuestros problemas.
La magia –médica– del vino radica en que esta bebida es rica en antioxidantes, las sustancia encargadas de combatir los daños que causan la inflamación y el estrés oxidativo, que ocurre cuando hay un desequilibrio entre antioxidantes y radicales libres. Entonces, tomar vino –en especial tino– incrementa los niveles de antioxidantes en la sangre, lo que a su vez minimiza el riesgo de enfermedades como el Parkinson y el Alzheimer.
¿Quieres esos beneficios? Según un estudio publicado en la US National Library of Medicine , tomar 400 ml de vino al día genera un aumento evidente de antioxidantes en el cuerpo. Difícilmente encontrarás otra forma más divertida de darle este beneficio a tu cuerpo.
Otra cosa que hace maravilloso al vino son sus compuestos antiinflamatorios. Recordemos una de las lecciones más importantes que nos ha dado tanto la medicina como el mundo del wellness: la inflamación celular causa daños al corazón, enfermedades autoinmunes e incluso ciertos tipos de cáncer. ¿Cómo se combate esta situación? Los médicos sugieren dieta, ejercicio y procurando momentos de relajación en tu vida diaria. Esto último suena mucho a una copa de vino.
¿Quieres los beneficios antiinflamatorios que el vino tiene para ti? Según un estudio , el vino hace que el cuerpo tenga una respuesta reducida ante la inflamación. De 4,461 participantes que estuvieron documentando su consumo de lacohol, se concluyó que aquellos que consumían 40 gramos al día, experimentaban menos inflamación que los no bebedores. Sin embargo, el efecto fue menos notrorio en los pacientes que habían consumido vino tinto, en comparación con otros tipos de bebidas alcohólicas.