En Venecia, ante la ausencia de turistas desde principios de marzo, el agua y su lodo ya no son removidos por los miles de barcos, taxis, 'vaporetti', góndolas y embarcaciones privadas que la recorren normalmente.
Una oportunidad de oro para Andrea Mangoni, cuya profesión consiste en divulgar la zoología, en abastecerse de imágenes. Su foto de una medusa propulsándose suavemente en un canal límpido de la ciudad se hizo viral en las redes sociales.
"Los sedimentos permanecen en el fondo. Ahora, podemos ver a 50 ó 60 centímetros, e incluso a un metro bajo la superficie", dice. "Como resultado se pueden observar animales que estaban literalmente ocultos en las aguas enturbiadas", prosigue y explica que nunca había visto "un agua tan clara" en 20 años de trabajo en Venecia.
"La única diferencia", añade, es que "algunos animales que estaban relegados en los canales más grandes o más amplios, pueden moverse ahora hasta el centro histórico, puesto que ya no hay góndolas, barcos a motor o embarcaciones más pequeñas".
Un pulpo en la ciudad
"No solo han disminuido el tráfico y la contaminación de los barcos en Venecia. También el ruido, que es otra forma de contaminación y perturba mucho a organismo vivos de la laguna", dice a AFPTV Marco Sigovini, investigador en Instituto de Ciencias Marinas de Venecia (ISMAR-CNR), que cuenta que ha visto un pulpo en los canales del centro, algo que nunca antes se observó en este lugar.