La crisis higiénica nos ha despertado una enorme paranoia cantidad de preguntas sobre la vida diaria que nunca imaginamos hacernos: ¿ cómo desinfecto el coche ? ¿ le echo cloro a los zapatos ? ¿ cuántos rollos de papel de baño puedo comprar sin que parezca que me estoy preparando para el Apocalipsis ? Y por supuesto: ¿qué tan segura es la comida que llega a la casa? Aquí aprenderás a solucionar esta última incógnita.
No se ha comprobado que el coronavirus se transmita por comida, y bajo ese criterio, es importante tomar en cuenta que las medidas básicas de higiene tendrían que ser suficientes. Sin embargo, los insumos que traemos del súper pueden tener cierto grado de riesgo al tener contacto humano. Eso no es motivo para alarmarse: siguiendo unos simples pasos, podemos romper la cadena de transmisión en nuestras cocinas.