Audemars Piguet lanza su primer tourbillon volante automático en un Royal Oak, con una versatilidad y una complejidad que seguramente llamarán la atención de coleccionistas relojeros.
Una caja de 41 mm alberga el calibre 2950 de la manufactura –usado por primera vez en el Code 11.59–, que sobresale por un tourbillon de arquitectura volante posicionado a las 6 hrs. La silueta se complementa con la icónica forma octagonal del Royal Oak, así como por un brazalete metálico integrado, ya sea en oro rosa titanio o acero inoxidable.