Los tiempos cambian, y con ello, los clásicos evolucionan. Tal es el caso de Sauvage, la icónica fragancia de Dior, creada por el perfumista Edmond Roudnitska en 1966, que este año recibe un makeover por François Demachy, quien intensificó algunas notas de la fragancia para adaptarla a una nueva ola de hombres, una representada por personajes como Sergio Lozano, Rafael Lhurs, Carlos Colosio, Mauricio Kirschner, Vladio Chiappetta, Ralf, Andrés Cifuentes e Iker Haropittaluga; hombres modernos, libres y de espíritu viajero.
Sauvage de Dior: una fragancia que traspasa fronteras
La firma presenta, junto con una serie de influencers, una nueva versión del clásico de la maison.
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Dior Sauvage
Sergio Lozano
Cortesía Dior
Rafael Lhurs
Cortesía Dior
Carlos Colosio
Cortesía Dior
Mauricio Kirschner
Cortesía Dior
Vladio Chiappetta
Cortesía Dior
Ralf
Cortesía Dior
Andrés Cifuentes
Cortesía Dior
Iker Haropittaluga
Cortesía Dior
“Sauvage es una partitura infinita. Su composición es tan densa que me ha permitido darle enfoques inéditos facetando su naturaleza con sutiles matices. Para este nuevo Parfum, he imaginado que un frescor intenso llegaba al encuentro de la suavidad de un Oriental. He mantenido intacta la poderosa alma de Sauvage dándole acentos nocturnos, una atracción animal y facetas más redondas", explicó Demachy.
La fragancia es un viaje sensorial, que tiene como punto de partida una nota de bergamota Reggio de Calabria, clásica en Sauvage, que en esta ocasión se complementa con un toque inédito a mandarina jugosa para multiplicar el frescor y reforzar el toque afrutado. A este ensamble se incorpora por primera vez el cardamomo, que nos hace entrar en calor, para después mostrar una nota contundente a elemi, una resina que aporta un toque ahumado y aromático, para un toque de misticismo, característica innegable del hombre Sauvage.
Al fondo, resaltan las maderas, como el cedro de Virginia y el sándalo de Sri Lanka, que se elevan con una base ambarada y sólida, que nos recuerda a las ceremonias ancestrales, y se complementa con un toque de cuero, Haba Tonka y vainilla de Papúa.
Todo este cuadro se contiene en un frasco que nos remite a la noche profunda, con una opacidad azulada, casi turquesa, con el nombre Sauvage en plata.
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