En cada espacio se hacen presentes los códigos de la maison. Las pátinas color bronce, los tonos dorados y ocre, los textiles suntuosos y los candelabros hechos a medida aportan un toque único a los luminosos espacios de las dos plantas. Las panteras, uno de los emblemas por los que Cartier es mundialmente conocida, están presentes en dos bajorrelieves que custodian escaparates que exhiben joyas, relojes y artículos de marroquinería, así como accesorios y colecciones de fragancias.
En la boutique, también se rinde homenaje a María Félix, una de las clientes más destacadas de la marca y quien fuera uno de sus vínculos más fuertes con el país. Justamente uno de los salones privados para clientes VIP lleva su nombre y toma como fuente de inspiración su arrolladora personalidad para la decoración. Imágenes de las impactantes piezas creadas para ella con forma de reptiles –cocodrilos y serpientes– y un retrato de ella realizado por el artista Jean-Philippe Delhomme resguardan el espacio.