Otros desafíos
Aunque las viejas arañas serían determinantes para garantizar el éxito de Spider-Man: Sin camino a casa, los retos no terminarían con su simple presencia en pantalla. Al contrario, apenas empezarían. ¿Qué sucedió con el Spidey de Tobey Maguire tras Spider-Man 3 (2007)? ¿Se reconcilió con Mary Jane Watson, continuó su lucha contra el crimen o renunció para vivir una vida lo más normal posible al lado de la mujer que amaba? ¿Y qué hay del de Andrew Garfield? ¿Cómo sobrellevó la muerte de Gwen Stacy y cómo continuó su lucha tras su evidente fracaso? No menos importante, ¿alguna vez descifró los misterios en torno a sus padres?
Si los verdaderos aficionados se han hecho estas mismas preguntas por años es porque todas eran claves para los futuros cancelados de ambos héroes. Tal vez una película con exceso de personajes no pueda profundizar mucho en ellos, pero una que podría pretende rendir homenaje a dos clásicos como sería el caso de Sin camino a casa sí que debe tomarse al menos unos minutos para decirnos qué sucedió con estos guerreros desde la última vez que los vimos. Todo esto además sin descuidar sus respectivas esencias, recordando que todas las arañas han contado con una personalidad muy propia que les ha hecho únicas a los ojos del público.
La buena noticia es que Marvel Studios ya tiene experiencia en el campo. Así lo demostró con What If…? (2021) que abordó con destreza las versiones paralelas de tantísimos personajes. Quizás el caso más drástico fue el de Thanos, que pasó de potencial genocida a un valeroso combatiente al lado del Star Lord de T’Challa. Y aunque podría pensarse que el entrecruce no será más que una aventura aislada, lo hecho por esta película será determinante para marcar todo el futuro de una saga marvelita cada vez más sumida en la multiuniversalidad.
Nuevas telarañas
Uno no rescata a dos Spideys para dejarlos ahí. Al menos eso es lo que piensan muchos, quienes están convencidos que Marvel Studios y Sony aprovecharán para la realización de nuevas películas arácnidas de Tobey Maguire y Andrew Garfield. Aunque también hay quienes piensan que esto podría tornarse confuso e incluso contraproducente para la historia central, la propia Marvel Comics ha empleado esta misma fórmula hasta el cansancio con tramas desarrolladas en toda clase de universos alternos.
Las nociones de mundos paralelos se remontan a culturas tan antiguas como la griega, la persa y la india, siendo fuente de inspiración para muchas investigaciones científicas posteriores, así como para incontables obras de ficción. Tal es el caso de Marvel Comics, cuyo multiverso introducido en 1971 consiste de universos alternos que si bien coinciden en sus bases, varían a partir de las decisiones tomadas por cada personaje, abriendo además nuevas ramificaciones con cada posibilidad. Esto llevó a la casa editorial a dividir sus mundos en tierras, siendo la Tierra-616 el universo primario en su modalidad impresa y cinematográfica. Para que lo entiendan mejor, la ya mencionada What If…? no forma parta de esta continuidad.
Si Marvel Studios tardó tanto en abordar esta narrativa se debió en buena parte a que su adecuada exploración requería una introducción orgánica. Como prueba basta recordar que las bases han estado ahí desde hace tiempo: Doctor Strange visualizó más de 14 millones de futuros en Avengers: Infinity War (2018); el Anciano explicó a Hulk en Avengers: Endgame (2019) que la más mínima variante en su presente provocaría ramificaciones en el futuro; Mysterio engañó a todos sobre un presunto origen alterno en Spider-Man: Lejos de casa (2019); la Bruja Escarlata escuchó a sus hijos inexistentes en WandaVision (2021). Y claro, la serie Loki hizo el resto con la franca apertura de la multitemporalidad, mientras que What If…? ofreció numerosos vistazos de lo que podemos esperar. En otras palabras, nada ha sido casualidad hasta ahora.