Posibilidades infinitas
Existen tres razones centrales por las que What If…? ha llamado la atención de las audiencias. La primera y más sencilla es por trasladar la premisa del impreso a la pantalla con toda clase de variantes al universo cinematográfico concebida hasta ahora y que van de Peggy Carter convertida en súper soldado durante la II Guerra Mundial al perturbador mundo de Marvel Zombies. La segunda es por tratarse del primer proyecto animado del MCU, engalanado además por una estética que busca hacerla más atractiva a ojos de los adultos, pero sin perder el toque familiar que ha caracterizado a la franquicia.
La tercera es porque cuenta con las voces de casi todos los actores principales como es el caso de Benedict Cumberbatch, Chris Hemsworth, Tom Hiddleston y Josh Brolin, por nombrar algunos, siendo Chris Evans y Robert Downey Jr. los grandes ausentes. Mención aparte para Chadwick Boseman quien alcanzó a grabar sus líneas antes de morir, lo que hace que su episodio marque su última aparición como T’Challa, que en esta ocasión deja el manto de Black Panther para convertirse en Star Lord.
Pero más importante y menos debatido ha sido el impacto que este show podría tener en un universo que ya deambuló por las amenazas cósmicas y los viajes temporales, y que recién abrió sus puertas al multiverso, o lo que es lo mismo, las realidades alternativas. Un recorrido que empezó a gestarse de tiempo atrás.
Avengers: Endgame mostró a un Anciano renuente a entregar el Ojo de Agamotto a Hulk, alegando que “las Gemas del Infinito crean lo que experimentas como el flujo del tiempo. Quita una piedra y ese flujo se divide. Ahora, esto puede beneficiar a tu realidad, pero a la mía nueva, no tanto”. La tendencia continuó con Spider-Man: Lejos de casa que aprovechó a Mysterio para la introducción del multiverso, o al menos en la teoría ya que todo fue un engaño de un villano especializado en la ilusión. WandaVision dio un paso fundamental con una Wanda cuya desesperación le orilló a crear una existencia idealizada.
Loki dio el paso decisivo con la presentación de incontables variantes que fueron de Sylvie a Lokigator y pasando por Classic Loki, para concluir que la Autoridad de Variante Temporal no era más que un esfuerzo por evitar una guerra entre distintas realidades. Se espera que la consolidación del concepto llegue con Spider-Man: No Way Home que presuntamente unirá a los arácnidos de Tobey Maguire, Andrew Garfield y Tom Holland.
Como bien dijera El Que Permanece, tal vez suene “un poco antinatural”, pero no olvidemos que más allá de las teorías científicas en las que Marvel Studios sustenta algunas de sus bases, se trata de una alternativa perfecta para continuar la expansión de un mundo integrado por héroes tecnológicos, hechiceros supremos, dioses y súper soldados. Y con este creciente interés en el multiverso, no es descabellado pensar que las líneas temporales de What If…? pudieran entrelazarse con la saga cinematográfica ante la potencial guerra entre realidades anunciada por los más recientes títulos marvelitas. Todo esto con todo tipo de alianzas, rivalidades e incluso retornos impensables y que bien podrían sacar mayor provecho de personajes cuyo recorrido terminó sin explotar todo su potencial. Después de todo, ¿a quién no le gustaría ver a la Peggy Carter aliándose con los Vengadores o la vuelta de un Erik Killmonger fortalecido por la tecnología de Tony Stark?
No descartemos además que un proyecto de esta naturaleza abra las puertas a incorporaciones de ensueño pero que parecen imposibles en el live-action, con futuras temporadas que bien podrían introducir al Wolverine de Hugh Jackman en el MCU o cruzar al Capitán América con el Johnny Storm del mismísimo Chris Evans. Alternativas que se tornan accesibles desde el terreno antológico y que eventualmente podrían sentar el terreno de grandes aventuras cinematográficas.
What If…? es más que una simple antología. Es una puerta para que las incontables posibilidades del MCU se amplíen todavía más.