Y es que claro, ver un Juventus vs. Barcelona cada 15 días, o un Real Madrid vs. Manchester United, suena más vistoso que un Tottenham vs. Crystal Palace, o un Levante vs. Real Madrid, pero a quién beneficia realmente una Superliga a largo y mediano plazo, si no sólo a los clubes.
Esta iniciativa, principalmente impulsada por Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, comenzó a dejar atrás su estatus de deseo, después del comunicado que lanzaron sus clubes fundadores, este domingo 18 de abril:
“Juventus Football Club S.p.A. anuncia que llegó a un acuerdo con otros clubes europeos top, Associazione Calcio Milan S.p.A., Arsenal Holdings Limited, Club Atlético de Madrid S.A.D., Chelsea Football Club Limited, Football Club Barcelona, F.C. Internazionale Milano S.p.A., The Liverpool Football Club and Athletic Grounds Limited, Manchester City Football Club Limited, Manchester United Football Club Limited, Real Madrid Club de Futbol y Tottenham Hotspur Limited, con el propósito de crear una nueva competencia europea, la Super League. Los clubes acordaron unirse a la Super League de forma permanente. Además, otros clubes top de Europa se unirán a este proyecto, que reunirá 15 miembros fundadores que se complementarán cada año con más clubes admitidos luego de un proceso, resultando en total 20 equipos”, se lee en un comunicado emitido por la Vecchia Signora del Calcio.
Los clubes fundadores gozarán de la gobernabilidad de la Superliga, y pretenden que, una vez puesto en marcha el campeonato varonil, también una Superliga femenil nacerá. El formato para la primera campaña insiste en que cada equipo seguirá participando en sus ligas domésticas, que los partidos se realizarán entre semana, que la temporada inaugural comenzará en agosto y que la idea “es responder a los deseos de los aficionados…El futbol es el único deporte global en el mundo con más de 4 mil millones de seguidores. Es nuestra responsabilidad como grandes clubes”, en palabras de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, quien ocupará el mismo cargo en la Superliga y quien es uno de los principales promotores de esta competición.
La respuesta de la UEFA, la confederación de Europa en la FIFA, no se hizo esperar. Las consecuencias podrían ser mayúsculas y la confrontación podría llegar hasta el plano legal.
“La UEFA, la Asociación de Futbol Inglesa y la Premier League, la Real Federación Española de Futbol y La Liga, la Federación Italiana de Futbol y la Serie A están al tanto de que algunos clubes ingleses, españoles e italianos planean anunciar la creación de una liga cerrada, llamada Super Liga. Si esto ocurre, queremos reiterar que todas las instituciones mencionadas, así como la FIFA y todos sus miembros asociados, permaneceremos unidos en los esfuerzos para detener este cínico proyecto, que sólo está fundamentado en los intereses personales de algunos clubes, al tiempo que la sociedad necesita más unidad que nunca”, dicta el comunicado de la UEFA .
Esta postura ya había sido anunciada. En enero de este año, la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), máxima institución rectora del futbol profesional, lanzó un comunicado en el cual se especificaron las sanciones antes repasadas: ni la FIFA ni sus seis federaciones reconocerán una Superliga y aquellos clubes involucrados serán vetados de sus ligas domésticas, de las competencias europeas oficiales (Champions League y Europa League) y los jugadores que formen parte de este nuevo proyecto se quedarán sin la posibilidad de representar a sus países de origen en cualquier competencia internacional. Mano dura contra lo que, para sus ojos, es una especie de traición.