Las dos competencias fueron suspendidas en marzo, cuando la pandemia causó estragos en el calendario deportivo global, y solo se reanudaron en agosto, después de que las principales ligas de Europa concluyeron sus respectivas temporadas.
Las etapas de eliminación se realizaron a puertas cerradas en ubicaciones neutrales y cada enfrentamiento se definió en un partido único, en lugar del tradicional formato de ida y vuelta.
Las proyecciones de la temporada pasada apuntaban a que se asignarían 2,300 millones de dólares a los 32 equipos de la fase de grupos de la Champions League.
El reporte agregó que los clubes ingleses podrían ver un descenso de un 4% de los premios en dinero y por derechos de televisión.