"Le recomendé que insistiera en el penacho de Moctezuma, aunque se trata de una misión casi imposible, dado que se lo han apropiado por completo", escribió López Obrador tras publicar una fotografía de Gutiérrez junto al presidente de Austria.
El mandatario explica que ni siquiera a Maximiliano de Habsburgo, impuesto como emperador de México (1864-1867) durante la invasión francesa, "se lo prestaron".
El penacho, que se encuentra en el Museo Etnográfico de Viena, es un tocado compuesto por plumas verdes de quetzal, rojas del pájaro espátula y otras de color café, turquesas y azules claras de aves no identificadas, con una dimensión de 178 por 130 centímetros.
Según la leyenda, era propiedad de Moctezuma II, emperador mexica cuando Hernán Cortés llegó a México en 1519. Persisten las dudas sobre su verdadero origen, sobre si era utilizado en rituales religiosos, si perteneció al último emperador azteca y si éste se lo regaló a Cortés.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) señala que no hay elementos que sustenten esta creencia y denomina a la pieza 'Penacho del México antiguo'.