"El tendón de Aquiles es una lesión con la que no se puede jugar, porque no es bueno si empeora. No quería llegar a ese punto mientras tenga la opción de que se cure", añadió.
"Necesito de cuatro a seis semanas, al menos dos semanas de no hacer nada", añadió Serena, que el año pasado cayó en tercera ronda en París.
Serena tenía que jugar su partido de segunda ronda contra la búlgara Tsvetana Pironkova, 157 del mundo.
La estadounidense, que el pasado sábado cumplió 39 años, lleva varios Grand Slam intentando sumar su vigésimo cuarto grande, que le iguale con la australiana Margaret Court.
Roland Garros no ha sido nunca su torneo favorito, pero lo ha ganado en tres ocasiones, la última en 2015 y buscaba un cuarto triunfo para igualar con la belga Justine Henin, después de que en 2019, físicamente mermada, no pudiera superar la tercera ronda.
Desde su victoria en el Abierto de Australia de 2017 no ha vuelto a triunfar en un Grand Slam, pese a que la pasada temporada llegó a la final de dos, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos.