En el Roland Garros de 2016, torneo que acabó conquistando, Djokovic vivió un incidente similar en los cuartos de final contra Thomas Berdych al lanzar también su raqueta, que acabó pasando cerca de un juez de línea.
Unos meses más tarde, en el Masters en Londres, volvieron a fallarle los nervios al arrojar una pelota al público durante su duelo contra Dominic Thiem.
Frente a los periodistas que le preguntaron si temía pagar algún día un precio alto por estos gestos, el 'Djoker' se molestó, lamentando que "se recuerden este tipo de cosas".
"¿Estuve muy cerca de una descalificación? No fui descalificado, así que no. Podría haber sido grave, sí, si la pelota hubiera golpeado a un espectador", afirmó.
"También podría haber nevado en el O2 Arena (la cancha donde se jugaba la competición), pero no ocurrió", respondió Djokovic, señalando que no es el único que se molesta de esa manera.
El serbio sí que es el jugador de mayor rango en cometer esas prácticas. Djokovic anhela superar al español Rafa Nadal (19 títulos de Grand Slam) y al suizo Roger Federer (20) en la carrera de fondo que protagonizan por el récord de 'Majors'.