El número uno del mundo, el serbio Viktor Troicki, el búlgaro Grigor Dimitrov y la croata Borna Coric dieron positivo por el virus y el evento tuvo que ser suspendido.
"Lo único que veo últimamente son críticas, y muchas de ellas son maliciosas", dijo Djokovic en la edición del miércoles del diario serbio Sportski Zurnal. "Obviamente es más que una crítica, es como una cacería de brujas".
"Todavía no he decidido si jugaré en el US Open, el aumento en los casos registrados de COVID-19 en Estados Unidos y en Nueva York en particular no ayuda al evento", agregó Djokovic, quien volvió a entrenar este Martes con Troicki.
Djokovic, quien dio negativo después de la segunda prueba que realizó la semana pasada, reconoció errores en la organización del torneo, aunque volvió a destacar que actuó de buena fe.
"Cumplimos con todas las leyes y regulaciones. Pero hemos aprendido nuestras lecciones y algunas cosas probablemente podrían haberse hecho de una manera diferente", destacó.