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Así lucha LaLiga española contra el suplicio físico y financiero de las lesiones

Los clubes grandes y pequeños invierten en personal y equipo médico de avanzada para prevenir y curar las lesiones de sus futbolistas, que cuestan millones de euros cada temporada.
vie 26 junio 2020 12:53 PM
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Luis Suárez, del Barcelona, sufre una lesión en un partido.

“Cada club de las cuatro grandes ligas de futbol europeas pierde, en promedio, 15 millones de euros al año por lesiones de sus jugadores. Cada club pierde entre el 10% y el 30% de su plantilla cada año por las lesiones”. La sentencia del doctor Xavier Alomar durante un congreso médico celebrado en febrero de 2018 es escalofriante.

Si tradicionalmente se había recurrido al trillado eufemismo de que las lesiones provocan ‘un destrozo incalculable a los clubes’, alguien por fin había hecho cuentas, calculadora en mano. Y los números son vertiginosos: con esos 15 millones de euros, hoy en día se pagarían los sueldos de prácticamente la mitad de la plantilla en equipos como RCD Mallorca, Real Valladolid, Granada CF o CA Osasuna.

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Por ello, los clubes de LaLiga española trabajan incesantemente en tratar de reducir esta situación, conscientes de que las lesiones son el imprevisto más recurrente y de que uno de sus mejores fichajes es la medicina, en constante evolución.

Hace 20 años, a los futbolistas sólo se les hacía una placa de tórax por temporada.

“Siendo médico del Pontevedra hace unos 20 años, hacíamos una sola placa de tórax por temporada”, reconoce el doctor Juan José García Cota, jefe de los servicios médicos del RC Celta y doctor en la selección española. “Cuando salí del Real Valladolid en 1995, y antes de fichar por el Racing de Santander, me hicieron una única resonancia para comprobar mi estado de salud”, recuerda también Alberto López, mítico delantero del Real Valladolid en los años 90, que hoy ejerce como doctor en el club blanquivioleta.

El cambio generacional es inmenso. Como no podía ser de otra manera en un futbol hoy profesionalizado hasta el más mínimo detalle, donde mejorar la salud de los futbolistas se ha convertido en cuestión capital para todos los clubes, abrazados a la ciencia.

En el Real Betis, por ejemplo, desde la temporada 2018/19 han apostado por el estudio científico, con personal que investiga, desarrolla e innova en un departamento específico de I+D+i (investigación, desarrollo e innovación). En algunos clubes existe también la figura del Científico del Deporte. El Real Madrid ha organizado este mes de febrero un congreso médico que se convirtió en referente mundial. Y otros clubes de LaLiga cuentan en sus filas con auténticas eminencias médicas, como el FC Barcelona en la figura del doctor Ricard Pruna, jefe médico desde 1996 y con varios premios a la excelencia.

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El centrocampista Denis Suárez, del Real Club Celta de Vigo, durante una prueba física.

Los departamentos médicos son cada vez más amplios –incluso algunos clubes los tienen contratados con grandes empresas sanitarias de España–, contando en el mejor de los casos con hasta siete fisioterapeutas especializados (osteopatía, terapia invasiva, terapia manual, movilidad articular…), cinco readaptadores y un nutricionista. Las instalaciones están mucho mejor preparadas y, en general, la cultura del bienestar está arraigando a pasos de gigante.

“En un equipo de futbol hay un trabajo multidisciplinar y todo lo concerniente a las lesiones no sólo depende del médico, sino también del preparador físico por cómo prepara la temporada, del entrenador por cómo reparte los tiempos de juego, de los fisioterapeutas que hacen un trabajo diario, del propio jugador… Todos debemos estar en connivencia y con una base de fidelidad. En sintonía y en confianza”, explica el doctor Cota (RC Celta).

Así lucha LaLiga española contra las lesiones

Hoy en día son varios los departamentos que deben estar en coordinación para velar por el bienestar del futbolista: nutrición, psicología, preparación física… Y los doctores, fisioterapeutas y recuperadores no sólo intervienen cuando se ha consumado la lesión, sino también en el capítulo de la prevención.

Para la prevención de las lesiones, los doctores se aferran a los controles médicos que se practican cada vez que se firma un nuevo fichaje o se comienza la pretemporada en verano.

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Leo Messi, la estrella del FC Barcelona, es atendido por los doctores del club.

Alberto Lam es el jefe de los servicios médicos del CD Leganés y el responsable de los controles que realizan en el club pepinero cada pretemporada: resonancias para articulaciones concretas en función del jugador; una exploración muy sofisticada del aparato respiratorio y una auscultación cardiaca y pulmonar; pruebas complementarias como la espirometría para examinar la ventilación pulmonar; la telerradiografía de todo el cuerpo; métodos de medición objetivable, como el test de fuerza; etcétera.

En el Real Valladolid también someten a los jugadores a una analítica amplia, una revisión dental y un estudio de la pisada, entre otras muchas pruebas. En el caso del Villarreal CF, el jefe de los servicios médicos, Adolfo Muñoz, va un paso más allá en cuanto a la prevención en el capítulo cardiaco. Realizan un electrocardiograma de 12 derivaciones, un ecocardiograma para ver la actividad y forma del corazón, y también la prueba de esfuerzo para ver el corazón en esfuerzo. Y hacen estas pruebas junto a un cardiólogo.

Muñoz estuvo en el Sevilla FC y le ‘tocó’ especialmente el caso de Antonio Puerta, una joven promesa ya consolidada que falleció en 2007 tres días después de sufrir una parada cardiaca en pleno partido, a sus 23 años. De ahí su sensibilidad para con los problemas cardiacos. Hasta el punto de que en sus estudios de doctorado está diseñando unos estudios en inteligencia artificial para configurar unos patrones que puedan detectar el peligro de muerte súbita.

A veces hay que dar dosis de cariño, más que antiinflamatorios. Los futbolistas son pacientes demandantes, porque viven de esto, es su profesión, tienen urgencias.

Pruebas y más pruebas, cada vez más y más específicas, con el objetivo de dibujar un mapa biológico global de cada jugador que permita aunar un extenso historial clínico con el estado físico actual. Así se pueden diseñar de manera individualizada los tratamientos médicos y no solo la planificación de cargas físicas. Y es que el futuro del entrenamiento en el futbol pasa irremediablemente por la individualización.

En el Real Betis diseñan ya planificaciones individuales para la recuperación de un jugador lesionado que antes no existían. Y hacen controles preventivos grupales junto al cuerpo técnico y los preparadores físicos. Lo que puede sacar a la luz potenciales problemas. Y a partir de ahí insisten en el trabajo específico que hay que hacer para corregirlos. Tratan de identificar las carencias o déficits fisiológicos de cada jugador para actuar en consecuencia.

Esta individualización se apoya luego en un seguimiento pormenorizado de todas las pruebas que se realizan a principio de temporada. Pues no son aisladas, ni mucho menos, sino que tienen su eco a lo largo del curso. En el Real Valladolid hacen de cuatro a seis analíticas al año. En el Villarreal CF hacen analíticas todos los meses y, además, electrocardiogramas en diciembre. El seguimiento es fundamental, reconocen desde los clubes de LaLiga.

LA RECUPERACIÓN: DOSIS DE CARIÑO

A pesar de toda la prevención, hay lesiones que no se pueden evitar. Para los doctores es momento entonces del diagnóstico y de comenzar con el proceso de recuperación. La cuestión más espinosa para todas las partes implicadas, especialmente para los futbolistas. “En el mundo de los equipos deportivos y del futbol, los profesionales médicos no es que debamos tener unas grandes aptitudes en el sentido de la formación, que obviamente hay que tenerla. Pero sobre todo tienes que conocer la filosofía del futbol. A veces hay que dar dosis de cariño, más que antiinflamatorios. Los futbolistas son pacientes demandantes, porque viven de esto, es su profesión, tienen urgencias. Y a veces el tratamiento fluye por esa vertiente”, explica el doctor Cota (RC Celta).

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El doctor Juan José García Cota, jefe de los servicios médicos del RC Celta y doctor en la selección española.

Cota tiene claro cuáles son las cuestiones más sensibles para los médicos en el futbol: “Primero, la decisión a pie de campo de si el jugador puede seguir o no. En la clínica tienes tiempo de pedir pruebas y pensarlo; en el campo, no. El segundo punto es la gestión de la información del paciente. Por la popularidad de los futbolistas y la protección de datos, es un tema muy sensible. Y el tercer punto sería el más complicado: decidir cuándo puede volver. Porque jugamos con plazos muy justos y ahora la trascendencia de los tiempos de baja es mayor. Pero obviamente, si bien las urgencias son mayores, todo ha mejorado: medicina, conocimientos, tratamientos, protocolos... Tanto desde el punto de vista técnico como humano, hemos mejorado mucho”.

Si bien se ha mejorado en la recuperación de las lesiones, el doctor Cota apunta también una asignatura pendiente: “Los periodos de baja de lesiones musculares no han disminuido, según múltiples estudios. La recuperación de un ligamento ha mejorado muchísimo. De un ligamento cruzado, también, por la técnica quirúrgica. Un menisco, un esguince… Pero no en las lesiones musculares”.

Vista la evolución en los últimos años en cuanto a metodologías, formación, equipamientos y cultura de la salud, ¿quién se atreve a asegurar hoy que no pueda salvarse también como otros tantos obstáculos para el bienestar del futbolista?

DOCTORES DE LOS FUTBOLISTAS... Y DEL PÚBLICO

Uno de los clubes de LaLiga que ha encontrado una vía pionera para reducir la fuga de billetes por las lesiones es el RC Celta: crear una clínica del club pero abierta a todo el público. Es la Clínica RC Celta, que existe desde la temporada 2018-19.

Todo partió de la idea del propio doctor Cota cuando llegó al club vigués en 2008. “Era una inquietud profesional. El RC Celta está muy unido a la ciudad de Vigo y a la ciudadanía. Fue un proyecto de todos, que abrimos con mucha ilusión: una clínica del club, pero para la ciudad y para todo el mundo que necesitara de nuestros servicios”.

De esta manera, podían poner sus instalaciones y conocimientos, que están a la vanguardia en el mundo de la medicina deportiva, a disposición del resto de la sociedad. Era el objetivo principal, y mientras tanto, también recuperan parte de la inversión económica realizada.

El proyecto se pospuso hasta poder tener un espacio físico propio: A Sede, inaugurada en marzo de 2018. Un lugar abierto a los aficionados para que sientan el club cerca, donde además de las oficinas, la residencia para canteranos, espacios gastronómicos, una sala multifuncional y una tienda oficial, también cuenta con la Clínica RC Celta.

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En la clínica RC Celta, los doctores del club de futbol también atienden al público en general.

“Los jugadores son nuestra razón de ser y les atendemos en horarios diferentes. Pero sí tenemos una cosa clara: en esta profesión no se pueden hacer distingos a la hora de tratar a cualquier paciente. No puede ser diferente que trates a un jugador de la primera plantilla a cualquier otro paciente que entre por la puerta. Nunca ‘sacaríamos’ a un paciente de la consulta porque haya llegado un jugador del club, por ejemplo”, aclara el doctor Cota, quien ejerce como director de la Clínica.

Cota insiste en que uno de los pilares de la Clínica es inculcar la prevención como la mejor forma de anticiparse a dolencias o lesiones, sobre todo en deportistas ocasionales y en niños. Para ello, ofrecen multitud de servicios, de la que participan el propio doctor Cota, el doctor Galán, el doctor Quirós y el doctor Piñeiro, todos ellos pertenecientes al club vigués, además de los propios fisioterapeutas. Esto es, literalmente las mismas manos que tratan a los jugadores del RC Celta. Las especialidades son traumatología, fisioterapia y cardiología, por la que han apostado fuerte, sobre todo para la prevención. También cuentan con una unidad de nutrición. Y un amplio abanico de médicos externos consultores para tratar otras especialidades: cirujanos de mano, de hombro, maxilofaciales, etc.

“Después de año y medio, la clínica ha tenido muy buena acogida. Y para un profesional de la salud no hay nada mejor que poder atender a la gente”, explica Cota, el ‘padre’ de esta revolucionaria iniciativa.

MUJER PIONERA

Al referirse a la capacidad de los profesionales médicos de los clubes españoles, cabe destacar el caso del Getafe CF, que cuenta con la única mujer en los servicios médicos de un club de LaLiga Santander: Ana De la Torre. “Es un honor. En el futbol ha existido durante mucho tiempo una barrera para las mujeres, y eso está cambiando. Quiero dar las gracias a Christopher Oyola, jefe de los Servicios Médicos del Getafe CF, que fue el que me abrió las puertas del club”, explica la doctora ‘azulona’.

Además, este humilde pero exitoso club del sur de Madrid cuenta también con la doctora Fátima Breña para su segundo equipo. La apuesta por la aptitud y la profesionalidad, independientemente del género. Una cuestión que, por fin, está ya en fase de abrirse paso en el futbol español.

El hecho de tener una mujer como médico les parece totalmente normal a los jugadores del Getafe CF.

“El hecho de tener una mujer como médico les parece totalmente normal a los jugadores del Getafe CF. Muchos futbolistas que han pasado por el Getafe estos años me siguen llamando para consultarme, aunque estén en otro club o en otros países. Incluso jugadores ya retirados”, explica Ana de la Torre, quien a su vez tiene otras anécdotas algo más extravagantes: “Cuando hemos ido a jugar fuera, alguna vez ha pasado que, al ser la única mujer de la expedición, algún trabajador del campo pensaba que no pertenecía al club y que me quería colar entre los jugadores. Y los futbolistas eran los que decían que yo iba con ellos, que era su médico”.

Afortunadamente, los clubes de LaLiga no sólo avanzan en la cuestión del cuidado de la salud de sus jugadores, sino también en otras materias como la igualdad de género. Y es que la salud en el futbol no entiende de géneros, sino únicamente de lesiones, tiempos de baja… y del fantasma de esa bolsa con un agujero por donde se escapan 15 millones de euros cada año, y que desde LaLiga se está consiguiendo remendar.

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