
El 10 de la albiceleste emocionó a los argentinos hasta las lágrimas. “Verlo levantar la Copa en México fue él único suceso deportivo que logró hacerme llorar”, recuerda Claudio Rissi, quien interpreta al padre de Maradona.
Recuerdo que estábamos en el set y alguien me dijo en broma: ‘Aquí está Diego’, y casi me pongo a llorar.
“Creía que eso era algo que sólo el arte me puede provocar”. Pero Maradona, más de tres décadas después de aquella hazaña, sigue conmoviendo incluso a las nuevas generaciones. “Siento que soy más de la generación de Diego que de la de Messi, porque en mi familia todos son maradonianos”, dice Nicolás Goldschmidt, quien da vida a Diego en su etapa más joven de la serie, cuando empezó a figurar en Boca Juniors. “Recuerdo que estábamos en el set y alguien me dijo en broma: ‘Aquí está Diego’, y casi me pongo a llorar”.
Es esta peculiaridad de Diego, su capacidad de “capturar la argentinidad” —más allá de la tensión dramática de su vida— lo que interesó al showrunner y director Alejandro Aimetta a estar al frente de esta serie. “Lo que sucede no deja de ser la historia de Diego, pero es también la historia de la Argentina a través de un deporte”, explica Aimetta.