"A menos que los jugadores estén esencialmente en una burbuja - aislados de la comunidad y sean sometidos a tests casi todos los días - sería muy difícil ver cómo se puede jugar al futbol este otoño", dijo Fauci.
"Si hay una segunda ola de la pandemia, que es ciertamente una posibilidad y que se complicaría por la temporada de gripe, el futbol podría no jugarse este año", anticipó.
Después de las declaraciones de Fauci, el jefe médico de la NFL, Allen Sills, dijo que la liga sigue trabajando con los jugadores y asesores médicos para "mitigar el riesgo para la salud de los jugadores, entrenadores y el resto del personal esencial".
"No se equivoquen, no es una tarea fácil", admitió Sills. "Haremos los ajustes necesarios para cumplir con el entorno de salud pública mientras nos preparamos para jugar la temporada 2020 como está previsto con mayores protocolos y medidas de seguridad".
En una conferencia el miércoles, Sills dijo que la idea de que la NFL juegue en una sede "burbuja" no era una opción.