"Duelo final", titulaba el viernes el diario deportivo catalán Sport, para el que "el Barça parte como gran favorito para ganar una liga que se jugará en once finales atípicas y con un calendario muy apretado".
De aquí al 19 de julio se comprimen once jornadas con partidos todos los días en los que se decidirá un título que parece cada vez más cosa de dos, con el tercero, el Sevilla, a ocho puntos del Barça y seis del Real Madrid, que tienen un partido menos que los andaluces.
El Sevilla se impuso el jueves 2-0 al Betis, en el derbi de la capital andaluza, que marcó el reinicio del campeonato, a puerta cerrada, al menos de momento, mientras se abre el debate sobre la posibilidad de dejar entrar público a los estadios.
Regreso silencioso
El silencio del estadio Son Moix mallorquín recibirá este sábado al Barça, que ha viajado entre estrictas medidas de seguridad sanitarias.
El equipo azulgrana se aloja en un hotel sólo para él, los desplazamientos se harán en dos autobuses y todos los jugadores se someterán a pruebas de coronavirus antes de dirigirse a los vestuarios, que habrán sido previamente desinfectados.
El Barça viaja con todas sus figuras, con Messi a la cabeza, tras dejar atrás una pequeña contractura sufrida a finales de la semana pasada.
"En principio está perfectamente, ha entrenado correctamente con el resto de compañeros y está muy bien, no veo que haya ningún problema", dijo el viernes el técnico barcelonista, Quique Setién.