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El elenco de 'Amores perros' explica por qué 20 años después aún es relevante

Vanessa Bauche, Rodrigo Murray y Jorge Salinas profundizan sobre la película mexicana más premiada de todos los tiempos.
mié 13 mayo 2020 04:29 PM
Foto: IMDB.com

Muchos piensan que Amores Perros debutó el 14 de mayo en el Festival de Cannes. Incluso IMDB, la base de datos más importante del cine, tiene esa fecha marcada como el estreno mundial de la ópera prima de Alejandro González Iñárritu, escrita por Guillermo Arriaga, que ganó La Semana de la Crítica en aquel certamen.

“Pero no, fue el 13 mayo de 2000. Estoy seguro porque ese número siempre ha sido importante en mi vida, ha sido cabalístico”, dice Arriaga, reciente ganador del Premio Alfaguara de Novela por Salvar el fuego, en entrevista con Life and Style.

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Amores perros
Amores perros

Para conmemorar el 20 aniversario de esa fecha que marcó el inicio de una nueva época del cine mexicano, Vanessa Bauche, Jorge Salinas y Rodrigo Murray, tres de sus protagonistas principales, reflexionan sobre por qué Amores perros es un clásico relevante. Los actores coinciden en que la película no sólo no ha envejecido, sino que refleja con la misma crudeza temas dolorosamente actuales para el país y el mundo.

“La historias relevantes se repiten. Y Amores perros ahora está mostrando que no ha habido una evolución. Hay que ver las noticias en México. Es una historia que me gustaría que en un futuro no muy lejano se dijera: ‘En México se hizo una película así porque era el reflejo de la sociedad, pero ya no”, resume Jorge Salinas.

Estas declaraciones son parte de un reportaje especial más robusto que publicaremos en nuestra revista, en paralelo a las actividades de celebración de la producción que tuvieron que ponerse en pausa debido a la pandemia de coronavirus, como la proyección del filme en el zócalo de la Ciudad de México y una exhibición en el Colegio de San Ildefonso.

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Vanessa Bauche

Personaje: Susana

Amores perros / Vanessa Bauche
Vanessa Bauche interpretó a Susana. Aunque no fue al Festival de Cannes, sí asistió al Oscar.

Tan profundo caló en el imaginario colectivo Amores perros, que a Vanessa Bauche todavía le reclaman en la calle por culpa de las acciones de su personaje. “Dos décadas después me siguen diciendo ‘traidora’. Me dicen: ‘¡Engañaste a Gael y le robaste su dinero!’”, dice Vanessa y ríe.

Aunque resulta una anécdota divertida, esta escena que se ha repetido varias veces en la vida de Bauche, refleja el poder de una historia, con personajes profundamente humanos, para hacer que los espectadores derriben la barrera que separa a la persona del personaje, a la realidad de la ficción, hasta el día de hoy. “No creo que la película haya envejecido, lo único que le falta son redes sociales y selfies. Eso es lo impresionante”, bromea Vanessa.

Amores perros (2000) Mexico
La escena de la lavadora, entre Vanessa Bauche y Gael García, es una de las más icónicas de la película.

La nostalgia invade a la actriz cuando recuerda los días en el set. “Qué fuerte hablar de Amores perros, porque es el mejor viaje que he tenido en mi vida profesional y también uno de los mejores viajes que he tenido a nivel personal”, dice. Esa nostalgia también se materializa en su rostro cuando recuerda el correo que le mandó Gael García desde el Festival de Cannes después de ganar. “Me escribió: ‘Wey, no lo puedo creer. ¡A huevo!’. Así es como grita Gael en la película cuando va manejando y esquiva al Jarocho que lo viene persiguiendo. Así. Lo podía escuchar clarísimo, onomatopéyicamente, cuando me estaba escribiendo que habíamos ganado el premio”.

Era clarísimo que si filmábamos Amores perros como estaba escrita, iba a ser algo muy importante a nivel mundial.
Vanessa Bauche

Sin embargo, Vanessa no estaba tan sorprendida. “Yo ya llevaba 13 años de carrera como actriz y pocas veces me he equivocado con el pronóstico de un guión”, asegura. “Era clarísimo que si filmábamos Amores perros como estaba escrita, iba a ser algo muy importante a nivel mundial. Lo que tal vez no me esperaba es que por poquito rompe el récord Guinness por ser una de las películas más premiadas en la historia del cine: dos años después del estreno en Cannes seguía ganando premios. Y la verdad, no me esperaba que 20 años después estuviéramos aquí hablando sobre un proyecto tan amado para los latinos”.

Amores perros / Vanessa Bauche / Gael Garcia
Escena filmada en la Central de Taxqueña.

Para Vanessa, el éxito del filme reside en el dueto creativo que formaron el director Alejandro González Iñárritu y el escritor Guillermo Arriaga, mancuerna que tras 21 gramos y Babel se disolvió por diferencias creativas y personales (sobre esto ahondaremos en el reportaje que se publicará en la revista). Bauche recuerda que casi se comunicaban telepáticamente en el set. “Nunca había visto una comunión tan profunda, un tándem tan dinámico y equilibrado de trabajo entre escritor y director, como lo fue en su momento el de Memo Arriaga y Alejandro”.

Para los escritores de cine latinoamericano, fue importantísima la lucha de Guillermo Arriaga, porque volvió a posicionar al guionista en un plano protagónico estelar, porque guión mata todo
Vanessa Bauche

De González Iñárritu, Vanessa subraya su obsesiva búsqueda por la perfección. “Alejandro ha sido muy criticado, así como también muy alabado, por su temperamento, su tenacidad, su neurótica insistencia en perfeccionar las cosas, pero gracias a eso precisamente es por lo que la película no ha envejecido”. De Arriaga, destaca que le haya devuelto a los guionistas un rol estelar. “Para los escritores de cine latinoamericano, fue importantísima la lucha de Guillermo Arriaga, porque volvió a posicionar al guionista en un plano protagónico estelar, porque guión mata todo”.

Alejandro Gonzalez Iñárritu Amores perros
Amores perros fue la ópera prima de Alejandro González Iñárritu.

Al hacer un balance sobre el significado de Amores perros, Vanessa se queda con la sensación de una promesa no cumplida. “Esa película planteó un parámetro de excelencia que yo, la verdad, creí que a partir de ahí iba a ser una nueva etapa de nuestro cine y, desgraciadamente, no, fue un garbanzo de libra”, dice. “Seguimos siendo súper inconstantes. Yo pensaba que Amores perros iba a plantear una plataforma y no el punto máximo de excelencia; que iba a ser el punto de partida para ir a más y, por desgracia, no ha ocurrido”.

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Rodrigo Murray

Personaje: Gustavo Garfias

Murray en Amores perros.jpg
Rodrigo Murray fue al casting para interpretar a Luis, el hermano secuestrado, pero finalmente se quedó con Gustavo, quien paga por el secuestro.

Rodrigo Murray recuerda perfectamente lo que hizo después de leer el guión de Amores perros por primera vez. “Volví a empezar a leerlo. Pensaba: ‘No es cierto la película que voy a hacer’”. Vio la cinta de nuevo hace “relativamente poco” y le gusta la forma en la que se ha añejado.

“No siento que sea una película que al verla, la veas vieja; en todo caso, envejeció bien, de forma galante, ¡como mi papá!”, dice el actor, quien interpreta a Gustavo Garfias, el empresario que le paga al Chivo para matar a su hermano Luis (Jorge Salinas) y así quedarse con la herencia del padre. “Sigue siendo muy actual y eso la convierte en un clásico. Haces zapping en la tele y te paras a verla si la están pasando. Amores perros es quizá como El retrato de Dorian Gray: no envejece, se vuelve joven”.

El Chivo Amores Perros.jpg
Emilio Echevarría da vida al sicario y exguerrillero, El Chivo.

La explicación, según él, reside en que es un estudio bíblico que retrata con crudeza la condición humana. “El corazón de la película es sobre el podrido espíritu del ser humano, sobre la envidia, sobre los bajos fondos y lo miserables que podemos llegar a ser”, reflexiona. “Trata sobre la falta del marco de tolerancia, el no necesitar de otros, el egoísmo. Definirla en una palabra resulta difícil, pero es una película que está llena de hijos de puta, y están muy bien hechos”.

Si las películas pudieran compararse con futbolistas, Amores perros podría ser Maradona
Rodrigo Murray

En términos más llanos y futboleros, Murray piensa que si se tuvieran que comparar películas con jugadores de futbol, “Amores perros podría ser Maradona”.

Este largometraje fue como una inyección de adrenalina que reactivó la industria del cine nacional, pues en el 2000 se hacían menos de una decena de películas mexicanas cada año. “Amores perros hizo que otros en el planeta voltearan a ver el cine nacional y dijeran: ‘¡No mames! ¿Eso se hizo en México? A ver qué más hacen’. Fue entonces, y a través de los estímulos fiscales, que se reinventó la industria del cine nacional”, concluye Murray.

Jorge Salinas

Personaje: Luis Garfias

Amores perros Jorge Salinas
Jorge Salinas pasó horas atado mientras el equipo de filmación comía para poder interpretar mejor la angustia de su personaje.

De los días en el set de Amores perros, Jorge Salinas recuerda el dolor en los hombros que sentía por estar con las manos atadas detrás del cuerpo, en esa postura incómoda de las escenas en las que su personaje aparece secuestrado por El Chivo. Con un larga trayectoria en la televisión y un protagónico en el cine en Sexo, pudor y lágrimas hasta ese momento, Jorge confiesa haberse sentido inseguro y hasta incompetente durante el rodaje.

“Lo más complejo del personaje fue sentirme incompetente. Lo digo con toda la humildad. Sentir que no estaba dando lo que el director quería. La escena en la que estoy amarrado y me ofrecen ‘ron, agua o leche’, se filmó no sé cuantas veces. Fueron muchos tiros de cámara y yo decía: ‘Señor, no puedo. Por favor, dígame por donde’”, recuerda Salinas. “Me desesperé y llegué a ofrecerle disculpas a Alejandro: ‘Perdón, no estoy capacitado’”.

Amores perros / Jorge Salinas.jpg
Previo a su papel en Amores perros, Jorge Salinas había protagonizado Sexo, pudor y lágrimas.

Sin embargo, Iñárritu lo guió y le dio seguridad. Muchos años después, Salinas entendió que si repetían tantas veces la toma se debió al estilo de filmar de El Negro y no a su actuación. “Luego vi una entrevista en la que Leonardo DiCaprio dice que también había padecido lo mismo que yo, cuenta que lo que hace el señor Iñárritu es tener todas las aristas cubiertas. En aquel momento yo no lo podía entender y, además, con ese tema en mi cabeza de que ‘los de televisión no funcionan en el cine’, pues me entró una inseguridad tremenda. Esa fue la escena más compleja”.

Lo que yo veo que esta película le da a México es un espejo: ¿quieren volver a verse así o no?
Jorge Salinas

La relevancia actual de esta película, según Salinas, tiene que ver con su exploración de los temas eternos y su crudeza al retratar, en un contexto actual, las consecuencias de quebrantar cada uno de los diez mandamientos bíblicos. “La historias relevantes se repiten. Y Amores perros ahora está mostrando que no ha habido una evolución. Hay que ver las noticias en México. Es una historia que me gustaría que en un futuro no muy lejano se dijera: ‘En México se hizo una película así porque era el reflejo de la sociedad, pero ya no”, comenta.

Los perros de Amores perros
Rodrigo Murray y Jorge Salinas solían bromear respecto a que en el set le daban mejor trato a los perros que a ellos.

Por su capacidad de retratar conflictos y dilemas éticos humanos, pero también por capturar de forma indirecta los problemas del México de inicios del siglo XXI, Amores perros incluso funciona como una referencia casi antropológica. “Lo que yo veo que esa película le da a México es un espejo: ¿quieren volver a verse así o no?”, dice Salinas”.

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