La nueva normalidad se tratará precisamente de no poder volver a ella a corto plazo y esto es lo que ocurrirá en los recintos deportivos, y especialmente en los estadios de futbol, los mayores aglutinadores de masas, que tendrán que aplicar nuevas medidas y sistemas tecnológicos una vez que los espectadores tengan permiso para regresar a ellos.
"El mejor escenario posible es que algunos estadios puedan llegar a tener un 35% o 38% de su aforo habitual cuando vuelvan los aficionados. Más de ese porcentaje de momento es impensable respetando las medidas de seguridad", explica Francis Casado, jefe de desarrollo de negocio de 3D Digital Venue, una empresa barcelonesa.