En el mundo del alto rendimiento, la consistencia es el verdadero lujo, pues se construye en la soledad de un bullpen o en el silencio de una hielera antes del juego. Para Andrés Muñoz, pitcher mexicano de los Seattle Mariners en la MLB , esa constancia no solo se entrena con el brazo, sino con la mente. Posee un brazo que desafía la física, capaz de superar las 100 millas por hora, pero es su temple lo que lo ha convertido en uno de los relevistas mexicanos más respetados de las Grandes Ligas y en un jugador de culto en Seattle.
El ritual de 'El Plebe' Andrés Muñoz: identidad, disciplina y fuego mexicano en la MLB
Nos sentamos a platicar con él para entender qué hay detrás del uniforme: la historia personal de un beisbolista mexicano en la MLB que equilibra la agresividad del montículo con la sensibilidad de una playlist que viaja entre generaciones.
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Andrés Muñoz: disciplina y rutina de un pitcher mexicano en la MLB
Para Muñoz, el montículo de las Grandes Ligas más allá de ser un lugar de trabajo es un espacio de meditación activa. Su enfoque casi zen responde a una poderosa lógica: "Lo más importante es no pensar en lo que ya pasó ni en lo que va a pasar, sino enfocarse en cada lanzamiento", nos comparte el relevista de los Mariners en una entrevista íntima con Life and Style.
Tengo una rutina ya establecida y no la cambio. Sea lo que sea, es lo que me ha llevado a tener la consistencia
A diferencia de otros atletas que confían sólo en su talento natural, el beisbolista Andrés Muñoz ha diseñado una rutina que es su verdadera armadura que lo protege en el largo (y a veces difícil) camino del éxito en la MLB. "Tengo una rutina ya establecida y no la cambio. Sea lo que sea, es lo que me ha llevado a tener la consistencia", explica.
Este rito incluye sumergirse en una tina con hielo antes de cada encuentro y el uso estratégico de pomadas en innings específicos que lo ayudan a conducirse con una convicción absoluta: la repetición diaria es la clave para sostener lanzamientos de 100 mph. "Muchos piensan que está mal tirar tanto, pero para mí, subirme a la loma todos los días —aunque no sea a la misma intensidad— es lo que me hace sentir los lanzamientos".
Sacrificios tempranos: la historia personal de Andrés Muñoz
Detrás del brillo de la MLB, hay una historia de desapego que Andrés Muñoz narra con una madurez asombrosa: salió de su casa a los 14 años, una edad en la que la mayoría apenas comienza a descubrir el mundo. "Uno piensa que ya está listo, pero en realidad no lo está. Se sufre mucho", admite.
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Esa distancia se hizo aún más dura durante los dos años en los que no pudo pisar suelo mexicano por trámites migratorios. El 2021 fue especialmente complicado por el proceso de rehabilitación que debió atravesar lejos de su familia. “Estaba lesionado y me tocó pasarlo casi solo con mi hermano. Es muy feo pasar Navidad y Año Nuevo lejos de tu país”, recuerda el relevista mexicano.
Muchos piensan que está mal tirar tanto, pero para mí, subirme a la loma todos los días —aunque no sea a la misma intensidad— es lo que me hace sentir los lanzamientos
Sin embargo, esa misma distancia es la que hoy le permite dimensionar lo que significa representar a México en la MLB, no solo como atleta, sino como embajador cultural fuera del diamante.
Música, identidad y concentración antes de lanzar en las Grandes Ligas
Como observadores de la cultura popular, la relación de Muñoz con la música es fascinante por su falta de pretensiones y su profunda autenticidad, no hay una búsqueda de "quedar bien", sino una respuesta emocional a su identidad.
Su himno de guerra es “Por mi México” de Lefty SM y Santa Fe Klan. “Cuando voy llegando al clubhouse la pongo a todo volumen. Sé que en cuanto se acaba la canción, me quito los audífonos y ya estoy listo para lo que tengo que hacer”, explica. Es su ancla emocional antes de lanzar en la MLB, un vínculo directo con el barrio, el orgullo y la adrenalina.
Pero el contraste llega con la victoria y el relax, Andrés es un alma vieja, en su playlist personal conviven Ana Gabriel y Amanda Miguel: "Soy medio raro con eso", dice entre risas, "pero pongo 'Quién como tú' para festejar", su gusto musical es un catálogo de la educación sentimental mexicana: desde el regional contemporáneo de Christian Nodal y la frescura de Xavi, hasta la nostalgia pop de RBD. Incluso analiza con ojo experto las referencias al béisbol en el trap de Bad Bunny, celebrando cómo figuras como Tatis o Juan Soto se vuelven iconos pop globales.
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Sus raíces mexicanas: comida, nostalgia y pertenencia
Para un hombre que vive en Seattle, el lujo no es una cena de etiqueta, sino un plato de tacos perfectamente servido en su natal Los Mochis. Su paladar tiene una memoria envidiable: "Lo que más extraño es la comida, cuando vengo a México, mi prioridad es comer todo lo que pueda".
Su orden es una declaración de principios:
- Asada con salsa tatemada, pico de gallo y mucho guacamole.
- Adobada.
- Cabeza.
Humildad y mentalidad: el consejo de Andrés Muñoz para las nuevas generaciones
A pesar de su estatus como figura de los Seattle Mariners , Andrés Muñoz mantiene una humildad poco común en las Grandes Ligas. Atribuye esa visión a los valores que sus padres le transmitieron. “Siempre me dijeron: los pies en la tierra. Nunca te creas más ni menos que nadie”.
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Esta filosofía fue su ancla cuando Seattle llegó a los playoffs en 2022. "Todo estaba saliendo muy bien, y de repente la vida te da un golpe de realidad, ahí es cuando te acuerdas de que no puedes estar ni muy arriba ni muy abajo, pues entre más arriba vayas, más duro será el golpe".
El beisbolista mexicano de 26 años termina la charla con un consejo para quienes vienen detrás, en las ligas menores o en la vida misma: prepararse para el sacrificio diario, porque para lanzar fuego en la MLB, primero hay que aprender a caminar sobre las brasas del esfuerzo diario. Hoy, El Plebe no solo domina la zona de strike: domina el arte de ser él mismo en el escenario más grande del béisbol mundial.