El nuevo Clase S podría convertirse en el primer automóvil en ofrecer a los conductores una autonomía de Nivel 3, lo que significa que el automóvil puede conducirse por sí mismo en condiciones específicas y cuando Mercedes lance su función Drive Pilot en Alemania a finales de este año.
La función está actualmente restringida a los embotellamientos en las carreteras, pero en un futuro permitirá a los conductores desviar legalmente su atención del monitoreo de la carretera, un aspecto no permitido en los sistemas de Nivel 2, como el piloto automático de Tesla.
Este modelo también es el primero en incorporar la segunda generación de MBUX (Mercedes-Benz User Experience), que a diferencia de la primera, es capaz de anticipar los deseos e intenciones de los ocupantes, gracias a que utiliza las cámaras en el panel de control del techo y los algoritmos de aprendizaje para reconocer los movimientos de las manos y el lenguaje corporal. Por ejemplo, si el conductor mira por encima del hombro hacia la ventana trasera, el asistente abre automáticamente la persiana.
El Clase S incorpora la última generación del paquete de asistencia a la conducción con nuevas y numerosas funciones mejoradas. Una de ellas es el airbag trasero, que viene como parte del equipamiento opcional, y que puede reducir considerablemente las cargas que actúan sobre el área de la cabeza y el cuello de los ocupantes que viajan en la segunda fila.