México destaca como uno de los santuarios más vitales para las diversas especies de tortugas marinas. Cada año, tortugas verdes, negras, carey, laúd, caguama y golfina eligen las playas del país para anidar y alimentarse, convirtiendo a México en un territorio esencial para la preservación de estas antiguas criaturas. La región de Costalegre en Jalisco es un epicentro fundamental en este esfuerzo.
Un refugio para la vida marina ancestral en Costalegre
Las playas de Jalisco son la cuna de algunas de las especies más fascinantes del mundo marino.
Publicidad
No te pierdas:
De septiembre a diciembre, los campamentos en La Gloria, Melaque y Barra de Navidad, convocan a voluntarios, estudiantes y amantes de la naturaleza a unirse en actividades de protección y educación. Patrullaje en playas, cuidado de hembras anidadoras, colecta y siembra de nidos, y la liberación de crías son parte de esta experiencia enriquecedora que ofrece la oportunidad de contribuir a la conservación mientras se disfrutan las playas de Costalegre.
El Campamento Tortuguero de Mayto, en Cabo Corrientes, une impresionantes paisajes con la protección de las tortugas. Aquí, los voluntarios pueden monitorear nidos y participar en el rescate de huevos, rodeados de vida silvestre diversa. La playa Teopa en Careyes también es un refugio exitoso, liberando crías bajo su Programa de Educación Ambiental.
Majahuas es hogar de otro campamento tortuguero, permitiendo liberaciones de tortugas de manera gratuita. Además, el Hotel Ángeles Locos brinda una oportunidad de involucrarse en la conservación.
La protección de tortugas como laúd, golfina y prieta es de vital importancia gracias al trabajo de esta región. Investigación y esfuerzos de conservación han contribuido a la protección de especies en peligro. El Programa de Conservación de Tortugas Marinas, coordinado por el CUCSur de la Universidad de Guadalajara, ha salvaguardado millones de huevos y crías.
Costalegre no solo ofrece la oportunidad de participar en la conservación, sino de disfrutar de sus asombrosos paisajes. Estos esfuerzos han resultado en la protección de miles de nidos, huevos y crías, consolidando a esta región como un destino turístico y santuario esencial para la vida marina ancestral.
Publicidad
Más acerca del autor:
Publicidad